Hoy comemos en... "Dizzy Lil-Dinner"

Hoy comemos en... "Dizzy Lil-Dinner"

Frikis del mundo, os presentamos un restaurante donde os sentiréis como en casa rodeados de héroes y villanos. ¿Será su comida el malo de la película?

Descubrí este restaurante en el programa de Cuatro ¿quién quiere casarse con mi hijo?, donde el hijo friki llevaba a sus pretendientas a cenar a un local lleno de superhéroes. La estética me llamó mucho la atención y buscando y buscando, lo encontré. En la calle Fernán González 54, cerca del Parque del Retiro, se encuentra el Dizzy Lil-Diner, una hamburguesería en el barrio de Ibiza, en Madrid. En la descripción de El Tenedor dice "observado por los superhéroes de Marvel y DC, podrás degustar una selección de platos americanos donde las hamburguesas de calidad a la parrilla de carbón son su propuesta estrella. Y para que al final triunfe el bien, no te pierdas su amplia carta de postres con Cakes (su Dizzy's cheesecake es una de las mejores tartas de queso de la capital)".

Con estos precedentes, sólo era cuestión de tiempo que este local entrase en la competición de Master Burguer, y ha llegado su momento. El pasado 2 de Diciembre, reservamos una mesa para cenar. Al entrar, nos atendió una chica muy amable que nos sentó y nos trajo la carta (pegada con celo, cutre nivel dios). La decoración estaba muy trabajada. Los cuadros no eran chapuceros, estaban impresos en lienzo y había desde villanos como el Joker, hasta grandes superheroínas como Wonder Woman, pasando por los típicos Superman, Spiderman o el Capitán América. Todos eran ilustraciones de cómic, para frikis reales como mi chico y yo. Mesas de estilo americano con sillas y bancos tapizados en rojo, como la típica cafetería americana pero en pleno Madrid. Música suave, rollo M-80 radio, y sólo dos parejas más en el local.

Pedimos dos Coca-Colas y de entrante volvimos a ser típicos y cayeron los nachos completos, con queso fundido, carne picada, frijoles, jalapeños, crema agria y guacamole. La crema agria me sabía igual que la salsa de rábano picante, es más, juraría que era ella suplantando la identidad de la primera. Debo tener muy mala suerte, porque el "auténtico guacamole mejicano" que yo pensé que sería casero, era traído en barco, pero no sé si de Méjico lindo o de Murcia, dando la vuelta hasta Madrid por el estrecho. Sabía a bote, a conservante. Una lástima. Los nachos estaban fríos, pero el queso estaba sorprendentemente fundido (que no caliente), y la carne picada con los frijoles, que tan apetecible me pareció al verla, estaba también fría. Un conjunto desastroso, con un nombre bonito.

La gran aventura de un bote de guacamole auténticamente mejicano, que cruzó el charco para acabar sobre mis nachos. Una historia real.

Al ver la carta me sorprendió ver una hamburguesa con huevos revueltos (los adoro) y tuve que pedírmela, aunque no fuera mi superhéroe favorito (Batman tenía a su cargo la hamburguesa básica, la típica americana). La camarera nos dió a elegir entre pan de hamburguesa o de mollete (elegimos el segundo) pero no nos preguntó por el punto de la carne. Espero que acierte. La Masa no fue una buena elección, y como no, mi pareja acertó y yo fallé. Mi hamburguesa llevaba lechuga, bacon, champiñones, cheddar, pepinillo, mayonesa y mis ansiados huevos revueltos. En mi viaje a Los Ángeles desayuné durante cinco días seguidos lo mismo: pancakes con bacon, huevos revueltos y sirope de arce. Placer puro en cada bocado. Recuerdo la textura, el aroma y el sabor de esos huevos como si los tuviera delante, y soñaba con que esta hamburguesa llevara al menos algo un poco parecido. Fue comparar a Dios con un gitano. Comparar a Cristiano Ronaldo con Ivan Campo. Comparar a Bono con Leonardo Dantes. Fue un error. Mi sentido arácnido lo supo en cuanto la vió. Esos no eran mis huevos.

 

Era un huevo cuajado en una plancha, y removido en mitad de la cocción. Seco y soso. Lo bueno es que el resto estaba bien, la carne estaba buena, y la lechuga (hoja de roble) era fresca y crujiente. Lo malo es que se estropeó mi conjunto. Malditos huevos. La masa del pan era demasiado grande para el tamaño de la carne, que en comparación con el resto de ingredientes parecía salida de los viajes de Gulliver. Las patatas eran congeladas, algo que no entiendo cuando te llamas hamburguesería y todos tus platos los acompañas de patatas fritas.

Él acertó. Escogió la Thor, hamburguesa rellena de gouda, con lechuga, champiñones, pepinillo, cheddar y salsa alioli. Visualmente no les quedó lograda, pero de sabor estaba bastante buena. Mejor que mi elección al menos.

Después de leer que su tarta de queso era de las mejores de la capital, quisimos verificar si apuntaban demasiado alto, o era una realidad palpable. Nos trajeron un pedazo de tarta con una bola de helado de vainilla y un pegotón de nata de bote. Sigo diciendo lo mismo de siempre, si el postre es bueno, dejad que se luzca solo y no le obliguéis a salir a escena con secundarios de segunda. Y tengo que añadir que fue apuntar muy alto, y no estaba siquiera entre los nominados a mejor cheesecake. Una tarta normal y corriente.

 

VEREDICTO

Decoración: Notable, sobretodo para los amantes del cómic.

Servicio: Notable. Habría sido un sobresaliente, sino hubiera desaparecido la única camarera que había, y no hubiéramos tenido que ir a buscarla para pagar la cuenta.

La mesa: Aprobado. Con las mesas tan chulas que había, y con solo dos parejas más cenando, podrían habernos puesto en una mesa más amplia.

Gordon Ramsay opina que la comida era: Aprobado. Los nachos fueron un fail, pero la Thor estaba bien de sabor, y la tarta era bastante decente.

Guita: Notable. Gracias a la oferta -50%, la cena nos salió muy barata, y consiguen que la calidad precio suba al bajar el precio final.

 

En la competición master burguer sólo triunfan los mejores. Cada categoría puede tener un máximo de cinco estrellas, así que haya vamos. Se somete a votación LA MASA del Dizzy Lil-Diner

 

Presentación : ★★★

Aspecto: ★★★

Olor: ★★★

Tamaño: ★★

Jugosidad: ★★★

Sabor de la carne: ★★★★

Ingredientes: ★★★

Originalidad: ★★

Pan: ★★★

Sabor en conjunto: ★★

 

Puntuacion total: 5,6

 

DIZZY LIL-DINER
Calle de Fernán González 54
Madrid
facebook.com/dizzylildiner
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Este artículo lo ha escrito...

Anabel Palomares

Ana Belén Palomares (Madrid, 1986). Diplomada en fisioterapia, pero dedicada al mundo de la moda en una de la mayores cadenas de España, esta chica madrileña vive entre libros de cocina y discos... Saber más...