El escalofriante mundo de los trajes de baño

El escalofriante mundo de los trajes de baño
Por Anita C.

El escalofriante mundo de los trajes de baño

A medida que vamos cumpliendo años, muchas de nosotras entramos en panic attack cuando llega el verano y nos vemos obligadas a exponer al mundo nuestros cuerpos serranos. Para colmo, descubrimos que el bikini del verano anterior, ese que no nos quedaba del todo mal y al que ya nos habíamos acostumbrado (como a nuestros maridos) ha debido pasar tanto frío en invierno que el pobrecico ha menguado. Y es entonces, chicas, cuando comienza la verdadera pesadilla…

Adentrarte en la sección de trajes de baño en unos grandes almacenes es casi peor que caer en las profundidades del tártaro y ser sometida a los peores de los castigos. A mí no me costó tantos dolores de cabeza elegir un vestido de novia como me resulta ahora, a mis cuarenta, comprarme un bikini nuevo. Quizá porque iba acompañada de mi madre y mi suegra, y con tal de no aguantarlas ni un maldito minuto más, me decidí por el primero que vi. Luego resultó ser una burda imitación del vestido de doña Letizia.

Y ahora que lo pienso…, puede que ahí esté la clave para comprarte un bikini en cero coma un segundo: pedir a tu madre y a tu suegra que te acompañen.

Glups.

Un grupo de mujeres "normales" posaron en las playas de Malibú con la colección de baño de Victoria's Secret. ¿El objetivo? Demostrar que ser sexy no depende de un traje de baño. Chapeau! (Más imágenes de las real angelsaquí)

Pero ¿por qué nos resulta tan complicado elegir una prenda que al final su único objetivo es cubrir cuatro partes clave de nuestro cuerpo? ¿Por qué es un calvario si hoy por hoy tenemos la suerte de que se llevan miles de diseños, cortes y estampados? Porque en el fondo seguimos siendo unas románticas. Al igual que de jovencitas soñábamos con ese hombre guapo, sexy y perfecto que nos hiciera sentir la chica más especial del mundo, ahora, veinte años después, buscamos los mismos atributos, pero en formato traje de baño. Vaya, que ponemos demasiadas expectativas en cuatro trozos de tela: que realce el pecho, cubra nuestro michelín de la tripa, empequeñezca el trasero, disimule las caderas…

Amigas: a esto se le conoce con el nombre de lipoescultura.

Y con esta lista mental de requisitos que debe cumplir mi bikini ideal, me adentré en el mundo de Internet buscando esa pieza de baño milagrosa. Horas después no había encontrado nada interesante, excepto estos diseños memorables con los que estoy segura de una cosa: nadie reparará en si me cuelgan o no las carnes.

Verlo para creerlo.

Bañadores horripilantes para jugar al despiste.

El bañador anatómico: Con este diseño a una se le abren las carnes, literalmente. Pero sin duda, es el modelo ideal para ligarse a un joven estudiante de Medicina o, ya puestos a pedir, a un cirujano macizo del Seattle Grace Hospital. “¿Te gusta mi bazo, chato?”.

Bella por fuera y bella por dentro.

Inspiración Disney: Bañador de corte deportivo con estampado en zonas estratégicas. ¡Ojo con el tiburón! 

 No recomendable si vas a pisar piscinas infantiles.

¿Jugamos?: Colección de bañadores inspirados en el mundo de los videojuegos. La fantasía erótica de todo nerd.

 Cuidado, algún usuario atrevido puede tocar la tecla que no es.

Barbie nadadora: Con flotadores incorporados para que no te ahogues en la piscina. También puedes utilizarlos como reposavasos.

La mejor alternativa posible a los bikinis con relleno. No se recomienda tomar el sol boca abajo.

El Bob: Ideales para fumetas y amantes del reggae. Los relaciones públicas en la playa se matarán para que vayas a su fiesta.

Cuidado, con este bañador el espíritu de Bob Marley puede poseerte. Si no te lo crees, pincha aquí y comprueba en qué estado terminó Rihanna tras la fiesta playera en Barbados.

La sirenita: Con preciosas copas-acuario. Una alegoría a las profundidades marinas y la solución ideal para poder llevar a tus peces de vacaciones.

Tus pezones nunca antes han estado mejor acompañados.

Superestrella: Si quieres convertirte en una celebrity, recuerda: cuanto más feo y raro sea el bañador, mucho mejor.

Serena Williams y Tori Spelling encontraron estas joyitas en Hiperchino de su barrio.

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Este artículo lo ha escrito...

Anita C.

Anita C. (Madrid, 1974). Redactora freelance de moda y belleza y madre de un niño y una niña. No le da vergüenza admitir, que no lleva nada bien lo de cumplir años, ni pasar todas sus tardes... Saber más...