5 ensaladas para caer en el bote
5 ensaladas para caer en el bote
Las ensaladas portátiles son la última moda este verano. Pero en Glup Glup las modas nos importan un pepino, lo verdaderamente chulo de esta opción es que están tiradas de hacer, son sanas, te resuelven la comida en un periquete y están de toma pan y moja.
Lo reconozco: soy un ser inferior y si a eso de las dos de la tarde no he comido me comporto igual que un hobbit al que le vacían la alacena una docena de enanos. Pero con la jornada intensiva típica de verano las posibilidades de ponerse a calentar un tupper antes de las tres de la tarde son ínfimas, así que me tengo que buscar las castañas para llevarme a la oficina comida que sea fácil de preparar, fácil de comer y sobre todo, discreta (las sardinas en lata y las bolsas de kikos quedan inmediatamente eliminadas). Si además no quiero ponerme como el Piñata en Verano Azul los bocadillos quedan totalmente eliminados de mi lista de posibles soluciones rápidas. ¿Qué hacer entonces?
Afortunadamente, algún iluminado ha inventado esa cosa tan fantástica que se llaman Ensaladas en un Bote, lo que me ha resuelto la papeleta para todo el verano.
Rebeca Rus el día que se enteró de la existencia de las Ensaladas en bote.
Las ensaladas en bote/frasco/lo que se os ocurra llegaron a mi vida gracias a ese mediático cocinero inglés que cada día se parece más a la abuela de Paul McCartney… o a Paul McCartney en sí. Por supuesto estoy hablando de Jamie Oliver. No es ningún secreto que a mí Mr. Oliver me gusta un montón, a pesar de que es un gorrino supremo y mete las manazas hasta dentro en todas las cosas que cocina. Sin embargo, es el rey de la comida resultona, sana y fácil de preparar. La opción perfecta para las que como yo apenas tenemos tiempo ni de mirarnos al espejo por las mañanas, queremos cuidarnos un poquito incluso cuando comemos sin levantarnos de la mesa (porque el jefe nos está mirando o porque tenemos un informe así de tocho que entregar).
Está demostrado: los compañeros gorrones son aficionados a choricear otras cosas del frigo de la oficina.
Sin embargo, no es en los libros de Jamie Oliver donde encontré las recetas más chulas para preparar ensaladas de bote, sino en este paraíso para los cocinillas sin ánimo de esfuerzo que es internet.
Estas ensaladas son perfectas para hacer el chiste en la oficina de que tú lo prefieres "mezclado, no agitado".
Recetas de Ensaladas de Bote hay cientos, pero lo más importante es seguir siempre estos pasos:
1.- El aliño es lo primero que hay que echar en el bote, lo más lejos posible de lechugas y verduras de hoja que se ponen mustias a los diez minutos de entrar en contacto con algo líquido (igual que cuando tú entras en contacto con el ambiente de un vagón de tren un lunes a las cuatro de la tarde).
2.- A continuación tenemos que añadir carbohidratos, proteínas o cualquier cosa que nos haga de muro entre el aliño y las verduras (no vale corcho).
3.- Lo siguiente son los extras como queso, frutos secos, semillas, picatostes, etc. que no quieres que se humedezca demasiado.
4.- Las verduras son las últimas en entrar en el bote, pero ya sabéis que los últimos serán los primeros.
5.- Antes de comer, agita el frasco como si fueras Tom Cruise en Cocktail.
Hacer el canelo no es imprescindible para que la mezcla de tu ensalada sea perfecta.
Fácil, ¿verdad?
Y mucho más variado de lo que parece. Para demostrároslo, he buscado varias recetas en internet, y siguiendo la tradición de otros artículos de esta revista como 5 cenas relámpago para niños imposibles o 5 recetas con huevos en 5 minutos, las he sometido a test. Estos son los resultados.
1.- La ensalada de bote de Pollo Cajún.
Esta sencilla ensalada se hace en un periquete y no sólo está sabrosa, también es baja en calorías. Yo me la preparo cuando tengo mono de barbacoa, pero en la oficina no me dejan usar la sandwichera para darle el punto a un filete crudo que me he llevado.
Lo bueno de hacer este tipo de ensaladas es que puedes pasar totalmente de la lista de ingredientes que te damos y meter lo que te salga de ahí mismo
¿Qué necesitas?
½ pimiento rojo y ½ pimiento verde, ½ cebolla, 1 pechuga de pollo, ¼ de guacamole ya preparado (el mejor lo venden en Mercadona), especias Cajún y espinacas.
¿Cómo se hace?
Tirado. En una sartén, saltea con un poquitín de aceite los pimientos cortados en cuadrados, sala y reserva. A continuación haz lo mismo con la cebolla y reserva también. Por último, saltea la pechuga de pollo aderezada a tu gusto con especias cajún. Deja que se temple y parte en tiras. Para guardar en el frasco sigue este orden: primero los pimientos, luego la cebolla, a continuación el pollo, luego un buen par de cucharadas de guacamole y por último las espinacas. Cierra el frasco y guarda en la nevera hasta que tengas hambre.
¿Cómo está?
Aunque a mí a las dos de la tarde todo me sabe a menú de El Bohío, tengo que reconocer que esta ensalada es sabrosa, ligera y tiene ese ligero gusto a carne que ha sobrado de la barbacoa del día anterior que yo estaba buscando. Le doy un 8.
2.- La ensalada de bote Estoy a Plan
Estar a plan y comer en un pis pas en la oficina no significa que te tengas que conformarte con mordisquear una asco-barrita de esas que venden en la farmacia. De verdad. Pudiendo comer bien ¿quién quiere comer serrín con pasas?
Si te has tomado en serio lo de estar a dieta puedes añadir otras cosas magufas como brotes y edamame.
¿Qué necesitas?
1 cda de aceite de oliva extra-virgen, sal, pimienta, 1 cdta de miel, 70 gr. de garbanzos cocidos, ½ pimiento verde, tomates cherry, rúcula.
¿Cómo se hace?
Empieza con el aliño: aceite, sal, pimienta y miel. A continuación, añade los garbanzos, que harán de barrera para que el aliño no empape las verduras. Termina con el pimiento partido, los tomates y la rúcula. Tapa y reserva en la nevera.
¿Cómo está?
Increíblemente buena para lo ligera que es. No volverás a plantearte comprar guarrerías de dieta. Le doy un 7 por su relación calorías-sabor-llenazo.
3.- La ensalada de bote Capricho Dulce
Si estás rodeado de compañeros que se pasan la mañana comiendo marranadas y a eso de la una tu fuerza de voluntad se ha ido al carajo, esta receta es perfecta para que evites la tentación de comerte la bandeja de muffins que algún desaprensivo ha traído a la oficina.
¿Qué necesitas?
1 pera, ½ granada, 1 puñado de nueces, 50 gr. de queso azul, espinacas y 3 cda de vinagreta balsámica.
¿Cómo se hace?
Pela la pera y pártela en láminas muy finas. Coloca al fondo del bote y a continuación, añade un puñado de hojas de espinacas. Con ayuda de una cuchara, saca todas las semillas de la granada y añade encima de las espinacas. Añade más espinacas y las nueces picadas. Termina con el queso azul desmigado. Corta un trocito de papel del tamaño del frasco y úsalo como tapa. Añade la vinagreta y cierra el bote. Refrigera todo hasta la hora de comer.
¿Cómo está?
Vale. No está igual que un muffin, pero te quitará el antojo de dulce. Le doy un 6, pero sin frustrarme.
4.- La ensalada de bote Deluxe
Inaugura el fin de semana antes de que suene la sirena de salida con una ensalada de bote sabrosa y que te hará pensar que estás a punto de pillar un avión de Ryanair con rumbo a la Toscana.
Añade flores comestibles a tu ensalada de bote y te convertirás en el rey de Instagram.
¿Qué necesitas?
2 cda de aceite de oliva extra-virgen, ¼ cebolla morada picada, tomates cherry partidos por la mitad, pimientos asados en tiras, mozzarella, 1 filete de pechuga de pollo, 50 gr. de pepperoni en trozos, 1 cda de pesto (mejor casero) y espinacas.
¿Cómo se hace?
Parte la pechuga de pollo en tiras y hazla a la plancha. Macérala con la salsa de pesto. Prepara tu ensalada poniendo primero el aceite de oliva, a continuación la cebolla picada y los tomates cherry partidos, los pimientos asados, la mozzarella en trocitos, el pollo con pesto y por último las espinacas.
¿Cómo está?
Mejor que un piropo de un italiano empalagoso. Le doy un 9.
5.- La ensalada de bote Soy rarito porque el mundo me ha hecho así.
Si te gustan las combinaciones inesperadas y presumir en la oficina de tu don para apreciar sabores lejanos (nada que ver con chuparle el culo al jefe), no te puedes perder esta receta.
¿Qué necesitas?
100 gr de fideos tipo soba, ½ pimiento rojo en tiras finas, 1 zanahoria rallada, 2 cebolletas cortadas en tiras finas, 1 puñado de fideos de arroz fritos, 1 cda de vinagre de arroz, 1 cdta de mantequilla de cacahuete, 1 cda de soja, 2 cda de aceite de oliva y semillas de sésamo para terminar.
¿Cómo se hace?
Cocina los noodles siguiendo las instrucciones del paquete, cuela y reserva. Haz la vinagreta combinando el vinagre, la soja, el aceite y la mantequilla de cacahuete. Comienza tu ensalada poniendo al fondo del bote la vinagreta, luego los noodles y a continuación las verduras cortadas todas muy finamente. Culmina con los fideos de arroz fritos y el sésamo. Cierra y refrigera.
¿Cómo está?
Sorprendentemente buena, la mezcla de soja y crema de cacahuete le da un cierto toque a salsa Satay. Un 9.
Este artículo lo ha escrito...
Rebeca Rus (Madrid, 1974) es creativa publicitaria, escritora, columnista y responsable de la sección de cocina de la Revista Cuore. Es la autora de los libros "Sabrina:1-El Mundo:0", "Sabrina... Saber más...