Hoy comemos en… Cafetería HD
Hoy comemos en… Cafetería HD
Me he enamorado, o al menos eso creo. Es mayor, me saca 24 años, pero es atractiva, interesante y está muuuy buena, casi como Brad Pitt o Scarlett Johanson. Es ella. ELLA. Ahora sólo tengo que decírselo a mis padres. Tendré que armarme de valor y no pensar en el qué dirán. “Mamá, papá. Soy hamburgueseadicta y quiero morir de amor con ella, la Cafetería HD”
En la calle Guzmán el Bueno 67, en pleno barrio de Chamberí de Madrid, nos encontramos una cafetería que lleva desde 1962 y que sus dueños (el Grupo La Musa) han decidido parar en el tiempo y evolucionar sólo en la cocina y el servicio. Con un aire retro, muestra de la ola hipster que aborda la capital, este local parece recién salido de Cuéntame con sus sillas vintage, sus mesas tan juntas y pequeñas, luz baja y lámparas como las que tenían tus padres cuando se compraron su primer piso. Todo son detalles. Los manteles como el que pone tu abuela los domingos, los cubiertos, los vasos, hasta las paredes forradas con lamas de madera rezuman historia.
Pero esto no molaría nada y sería anticuado, si la Cafetería HD no hubiera dado otra vuelta de tuerca. Fotos cool colgadas en hilera en la pared, en blanco y negro, y que inspiran arte. Camareros jóvenes, divertidos y muy modernos, y una amplia carta tanto de cocktails y cervezas como de sándwiches, hamburguesas y raciones. Un lugar para desayunar, comer o cenar e incluso para tomarte una copa, con una amplia oferta de gintonics.
Hamburgueseadictos del mundo, seguidme y encontraréis la dicha eterna aquí, en la Cafetería HD.
Yo estaba flipando. Gente joven, ambientazo y música house en el salón de mis abuelos, formando una simbiosis perfecta. Mola todo. TODO. Hasta el baño. La cafetería HD es un sitio completamente mágico y eso que aún no os he contado lo que comimos. Cuando llegaron las hamburguesas maldije esa media luz tan in y en la que las fotos salían tan mal, porque la pinta que tenían era celestial. Pedí una Italiana, con mozarella fresca, tomate, rúcula y pesto genovés. Deliciosa. El pan es de otro planeta (elaborado con cerveza negra y semillas de amapola, lo traen de Barcelona) con una miga perfecta que aguanta lo que le eches. El tomate y la rúcula estaban fresquísimos, y la mozarella era espectacular, pero cuando das un bocado más y descubres el pesto, crees morir. La carne (de La Finca) es especial. El punto, la jugosidad y el sabor juegan el partido de su vida y te marcan un golazo por la escuadra. Mención especial tienen las patatas, claro. Fritas en su punto, crujientes y caseras. La mía, que era de las especiales, venía con ellas incluidas y además con unos pepinillos agridulces que estaban de vicio.
Mi media langosta eligió la burguer de toda la vida, pero llevada a un punto moderno. La Grandburguer con crujiente de cheddar, cebolla frita, bacon, tomate, lechuga y mayonesa es para ponerla un piso. ESPECTACULAR. Es sin dudarlo la mejor hamburguesa que he probado. Todo en ella es para enamorarse. Cuando me la comía fue como si Adam Levine me cantara una canción al oído y completamente desnudo. Un orgasmo gastronómico con cada uno de los bocados. Me sentí absolutamente embriagada por ella, enamorada por completo. El toque que le da el crujiente de cheddar te deja sin aliento. Un pequeño detalle que moderniza una hamburguesa clásica.
El brownie, ese pecado de chocolate que siempre pedimos para rematar la jugada, consiguió estremecerme de nuevo gracias al toffee que pusieron por encima y que jamás imaginé probar. Pequeñas porciones de un bizcocho caliente con un helado de vainilla de fliparlo. Puro amor chocolateado.
VEREDICTO
Decoración: Sobresaliente. Mantener la decoración de los años 60 es todo un acierto, y mezclarlo con retratos en blanco y negro es de gente con muy buen gusto. La música es el complemento perfecto y está escogida con mucho acierto.
Servicio: Notable. Los camareros estuvieron muy pendientes en todo momento.
La mesa: Notable. A pesar de tener mesas diminutas y muy cerca unas de otras, el ambiente perdería mucho sin esa cercanía. El menaje era vintage al 100% y nos encantó ese rollo hipsteriano que tiene todo el local.
Gordon Ramsay opina que la comida era: Sobresaliente. Desde las cañas, tiradas en dos tiempos, hasta las hamburguesas y los postres. Todo era de diez.
Guita: Entre 20 y 25 euros por barba. Relación calidad-precio muy buena.
Y sin más ni más, el veredicto final del reto hamburguesero que perseguimos. Hoy se somete a votación la GRANDBURGER HD de la Cafetería HD:
Presentación : ★★★★★
Aspecto: ★★★★★
Olor: ★★★★★
Tamaño: ★★★★
Jugosidad: ★★★★★
Sabor de la carne: ★★★★★
Ingredientes: ★★★★★
Originalidad: ★★★★★
Pan: ★★★★★
Sabor en conjunto: ★★★★★
Puntuación total: 9,8
Sin duda, la cafetería HD ha marcado un antes y un después en el reto de encontrar la mejor de las hamburguesas y se ha plantado en cabeza con cara de chico malo y un atractivo de esos que no dejan indiferente a nadie. A mí desde luego me tiene ganada, enganchada y completamente in love. Esta heroína hamburguesil nunca pensó en encontrar su kriptonita en una cafetería con más de 50 años de vida, pero todos sabemos que los maduritos tienen mucho sex-appeal y ésta desde luego, es la Brad Pitt de las hamburgueserías de Madrid. ¿Repetiremos? Segurísimo. De hecho es nuestra segunda cita en una semana y tengo la sensación de que esto no es amor pasajero, sino AMOR VERDADERO, así que volveremos en breve para seguir probando las mil y una maneras de morir de amor que tiene esta cafetería para nosotros.
Cafetería HD Guzmán el Bueno, 67 Madrid grupolamusa.com
Este artículo lo ha escrito...
Ana Belén Palomares (Madrid, 1986). Diplomada en fisioterapia, pero dedicada al mundo de la moda en una de la mayores cadenas de España, esta chica madrileña vive entre libros de cocina y discos... Saber más...