50 Sombras de Grey: Insultando a la inteligencia
50 Sombras de Grey: Insultando a la inteligencia
He visto en el cine Cincuenta Sombras de Grey y mi opinión es esta.
Podríamos estar ante uno de los debates más largos de la historia si me sentara delante de diez fans de los libros a explicarles por qué esta peli no es buena. Y me encantaría hacerlo, pero no me gusta romper burbujas. Así que si eres muy muy muy fan de los libros, no sigas leyendo. No quiero denuncias.
En las últimas críticas que he escrito en Glup Glup he intentado dar mi opinión dejando a un lado todo lo que había alrededor de la película. Pero esta vez me ha sido imposible. Y tras verla, como buen mártir que soy, he decido inmolarme ante todas nuestras lectoras, abrir mi paraguas y decir exactamente lo que pienso de la peli, de la historia y de todas las fans que defienden este fenómeno a capa y espada.
Lo primero de todo es que para poder tener un cierto nivel crítico de algo hay que consumirlo en cantidades industriales. Poder compararlo con otras obras parecidas y sacar una conclusión acertada. Sobre gustos no hay nada escrito, pero sobre el buen gusto sí. Por eso antes de ver Cincuenta Sombras de Grey he estado durante una semana rememorando pelis del mismo género, que pudieran tener una temática parecida, o que trataran algún tema cercano. ¿Tengo mucho tiempo libre? No, pero esta ocasión lo merecía. Recordad que me voy a inmolar.
"Menos mal: por fín van a poner a caldo a otros".
Dicho todo esto os cuento LITERALMENTE de qué va la película: cuenta la historia de una chavala llamada Anastasia Steele, que estudia Filología Inglesa y trabaja en una ferretería. Su compañera de piso, periodista enferma de gripe, le pide que le sustituya en una entrevista concertada con un "muchimillonario" llamado Christian Grey. Ambos se molan a primera vista y surge una chispa. Él la busca y la encuentra, y acaban por tener un encuentro romántico. Todo tiene pinta de romance clásico, hasta que el tipo le cuenta que tiene unos gustos un poco peculiares en la cama y no son otros que el sado y el bondage. Le gustan las cuerdas, las cadenas, las esposas, los látigos, las fustas, las varas de olivo, el fisting, los tapones anales y me imagino que hacer el Mortadelo y el Galgo. El tipo le dice que esto es lo que hay, que si le quiere seguir el rollo tiene que firmar un contrato para evitar movidas, y sino que ahí tiene la puerta.
De ahí en adelante, y para no destripar la película, todo girará en torno a si ella acepta o no y todo lo que él hace para que ella entre en la jodida habitación del pánico.
A nivel de dirección la película parece estar dirigida por Amenabar en el primer año de carrera, mucho antes de hacer Tesis, asesorado por los directores de Pixar, teniendo como resultado un claro ejemplo de CINE para SIMPLES. Escenas forzadas hechas sin otro propósito que los fans del libro digan “¡¡MIRA!!! ¡¡SE ESTÁ MORDIENDO EL LABIO!! ¡¡COMO EN EL LIBRO!!”. Un primer plano de la boca. Para que te quede claro. ¿No te has dado cuenta que se ha mordido el labio? No te preocupes, que en la siguiente escena le hago morder un lápiz en el que ponga GREY alineado perfectamente a cámara. Solo se me ocurre una persona que no se daría cuenta de este detalle ya: Serafín Zuburi. Y de estos detalles hay cincuenta. Guiño, guiño.
"Hola nenas, cuando queráis vamos al cine".
No sé quién adaptó el libro al cine, pero no descarto que fueran becarios o que acabaran de terminar un curso de CEAC. No porque haya sido fiel a la historia o no, que no lo sé, sino porque los que amamos el cine con toda nuestra alma y vemos hasta las pelis de Antena 3 al mediodía, sabemos que un libro tiene escenas descriptivas que no son necesarias en un film porque la propia situación te las describe. Y si necesitas recalcarlas es porque no estás seguro de que tu trabajo sea bueno.
Los actores. Hay dos. Un chico y una chica. No sé si pegaban o no para el papel, pero su interpretación está a la altura de una comedia universitaria de principios de los 90. Pero sin risas. Tampoco sé cuanto presupuesto tendría la película para el casting, pero ya se podrían haber gastado un poco más y el resto habérselo dado a estos dos para que siguieran en la escuela de interpretación. Ella, Dakota Johnson, es la que está mejor de los dos. Realiza su papel con todo lo que tiene, haciendo lo que puede para salvar los muebles. Está en su sitio en las tomas, no se sale del plano, no interrumpe, llevó galletas al rodaje... Y para mí, no tiene absolutamente ningún morbo. Ni desnuda. Todos mis amigos me han preguntado: “¿Da para paja?” No, ni siquiera para una paja bolsillera de diecisieteañero en el cine.
"¿Bragas de vieja? Justo lo que me pone".
Él, Jamie Dornan, me imagino que intenta darlo todo, pero sabe que lo haga bien o mal está lo suficientemente bueno como para que de esta peli le salgan otras cuatro más. De momento no da para más. Cara de Eminem cuando es necesario. Más de la mitad de la película sin camiseta, siempre POR EXIGENCIAS DEL GUIÓN. Y entre toma y toma, jeringón.
Entre los dos actores hay exactamente CERO intensidad sexual. Cero ganas de hacer las escenas comprometidas (con Disney). Cero química entre ellos y cero sudor. ¿Cómo no pueden sudar en una sesión de sado y BSDM? Debían tener el aire acondicionado muy alto.
El resto del casting de Cincuenta Sombras de Grey creo que eran familia del conserje del parking del rodaje
La narración es infumable, lenta, cansina, tosca, soporífera, absurda en algunos casos, caótica, retórica e insalvable. No sé como será el libro, pero si a alguien le interesa saber como se adapta una novela al cine sin aburrir a los muñecos del Museo de Cera de Madrid le recomiendo una película de Martin Scorsese que se llama Infiltrados.
Artísticamente podría destacar lo que he leído estos días en muchos sitios y en redes sociales: la banda sonora. Pues bien, la banda sonora ejecuta en la película tres canciones. Tres. Eso sí, calzadas en tres escenas bastante importantes de una manera genial y con mucho acierto. Pero sólo por daros un dato: Transformers (la 1) tiene once canciones.
Normalmente mis críticas suelen llegar hasta aquí. Pero hoy no es ese día.(*)
ALERTA SPOILERS.
A partir de aquí hay spoilers, crítica dura, insultos e idas de olla. Pero merece la pena.
La otra parte del mundo que NO ha leído las novelas, ya sea por desinterés, por falta de tiempo o por prescripción facultativa, hemos tenido que soportar una hemorroide en silencio. La hemorroide de una legión de novias, hermanas, amigas, vecinas, compañeras de trabajo y MADRES hablando todo el puto día de estas novelas. Algo que a mí me llevó a pensar: “¿Tan buena es la historia?”. Ahora es el turno de que toda la gente que ha tenido que soportar este "cansinamiento", de su humilde opinión sobre este fenómeno de masas. Para ello os propondré algunos temas:
- El tío es la mezcla perfecta entre Cristiano Ronaldo, Dexter Morgan y Sheldon Cooper. Un perturbado mental que nació del vientre de una madre adicta al crack, que le quemaba con un cigarro de pequeño, al que con quince años le sometió una dominatrix durante seis años, que luego se hizo rico (posiblemente vendiendo pollas de goma) y ahora le gusta pegar a las tías con una vara de recoger la aceituna en Jaén. Y lo que más mola de todo es que conoce a una tía y se lo dice: “Oye, que a mí lo que me mola es meterle el puño por el ojete a las pibitas como tú. Si te mola, podemos quedar los findes”. Esta frase se la dices a una compañera de trabajo en el Mercadona y acabas en la cárcel de Soto del Real. Pero como es rico y guapo, se la suda. Si fuera pobre ya le habrían pegado una paliza el grupo de amigos de alguna tía.
Los protagonistas de la peli después de ver el primer pase privado.
- Ella es virgen. No seré yo el que diga cuándo hay que perder la virginidad. Peroooooooo... algo no cuadra. Una tía americana de Seattle, de veintiun años, que ya está acabando la carrera ha visto pollas de todos los colores en las fiestas universitarias. Y vas y decides perder la virginidad con un sociópata que es capaz de localizarte en un bar cualquiera sin ser de la CIA. Bravo. ¿Os fijásteis en los pelos de las piernas? ¿Y en las bragas de vieja? Bueno da igual.
- ¿Cómo es posible que un chaval millonario de veintisiete años tenga su casa decorada como Fernando Fernández Tapias? Con un piano de cola, todo lacado en pvc blanco, con jarrones negros vacíos... Cuando la casa debería ser exactamente la de Barney Stinson en Cómo Conocí a Vuestra Madre. Una tele de plasma de 1000 pulgadas, un sofá nevera, y un par de robots mayordomo. Pero la respuesta es fácil. ES VIEJOVEN. Y sino, mirad la escena en la que se ponen a bailar. ¿Un tio de veintisiete bailando con una tronca de veintiuno la canción Witchcraft de Frank Sinatra? ¿En qué mundo? A no seeeeeerrrrr queeeeee…
Sí, amigos lectores, lo habéis adivinado. El libro lo ha escrito una señora de cincuenta tacos. De ahí que todo tenga la pinta de, en lugar de un sueño de Resines, ser un sueño suyo que le hubiese gustado vivir de joven, pero adaptado a esta época. Delirante.
"¿Después de que me des con la fusta me regalas el coche o antes?".
- ¿Es correcto tratar de convencer a tu novia de llegar a ciertas cosas en el sexo que ella no tiene claro querer hacer? ¿Eso es bonito? ¿Eso es un romance? Porque si es así, el 100% de los tíos de este planeta lo han estado haciendo mal DÉCADAS con el tema del sexo anal. No lo han sabido enfocar bien.
- No es lo mismo ver las cosas que leerlas. No es lo mismo leer en el guión de la Pasión de Cristo, “y entonces le dan cincuenta latigazos en el lomo. FIN DE LA ESCENA”, que luego tragarte treinta minutos de latigazos en la pantalla viendo como se le desgarra la carne, sangra y se despezada. No es lo mismo leer en el guión de Shame, “y él tiene tanta ansiedad sexual que se va a un bar de gays y deja que un desconocido se la chupe. FIN DE LA ESCENA”, a ver a Michael Fassbender entrar en un bar, coger a un barbudo sudoroso, llevárselo a un pasillo y ponerle el pene en la boca. Eso es crudo. ¿Pero sabéis qué? ESO ES CINE. Y de los barros del libro, vienen los lodos de la peli. Ni más, ni menos.
- En el cine, la peli empieza y todas las fans del libro dejan salir sus risitas nerviosas porque saben lo que va a pasar en la siguiente escena. Pero cuando la escena pasa ya no hay risas. Hay un “bluf”. O bien porque “no se lo imaginaban así” o “se esperaban más”. Pero según fue avanzando la película algo pasaba en la sala. Se llamaba ABURRIMIENTO. Porque lo que estaban viendo era lo que habían leído Y NO ERA BUENO. No entendí las risas de ver a un tipo comprar en una tienda cuerdas, bridas y cinta americana. Dexter lo hacían en muchos capítulos y no molaba. Era un perturbado. Caía bien porque mataba a los malos, pero era un hijo de puta que merecía ir a la silla eléctrica. ¿Por qué cae bien Grey? Por favor no me digáis que porque está bueno o es educado, porque me sumerjo en ácido.
Si esto da morbo, yo he visto demasiado cine español.
- El otro gran “bluf” que he oído estos días a las fans es que echan en falta "folleteo" en la peli. A lo que yo pregunto: ¿más escenas de sexo en la peli la harían mejor? NO. Lo que pasa es que muchas fans (espero que no todas) lo que querían ver eran pollas. Así de claro. O bien porque no están acostumbradas a verlas o porque las ven de lejos. Pero a mí no me parece que la peli lo necesite para ser mejor. No se puede hacer una película basada en escenas de contenido sexual explícito como argumento principal y único porque eso se llama PORNO. Y se puede ver gratis en Youporn y Redtube. Solo hay un caso de este tipo y es la película Nymphomaniac de Lars Von Trier. Cinco horas, en dos partes, de sexo explícito. No está nada mal, pero seguro que no os gustará.
- Mi reacción favorita en la sala fue la de la escena de los seis latigazos con un cinturón con hebilla en las nalgas de la prota. Silencio. Caras de circunstancia. Momento incómodo. Ya no molaba tanto ver la conversión del libro al celuloide. Ya no era tan bonito. Ya no eran los Osos Amorosos (cuidado al buscar este título en Youporn).
Pero lo más curioso, y ya termino os lo prometo, es que durante estos años de sufrimiento hemos obviado a todas esa mujeres que han leído la novela y les ha parecido una puta mierda, pero que por lo que fuera se lo han callado. O ni siquiera la han leído porque no les atraía para nada. Todas ellas ahora están empezando a opinar, y eso me alegra. En la vida hay que opinar, llevar la contraria y dar tu punto de vista. Aunque tengas delante a Belén Esteban. La diversidad es la clave de la felicidad. Y en la cama también.
Pero ojo, que quedar con los colegas para hablar del World of Warcraft es de frikis.
Hay veces que la cultura hay que digerirla, procesarla y romper esa burbuja en la que a veces nos metemos sin querer. Hablo de los libros. La peli es infumable.
¿Se os ha hecho largo el artículo? Igual que a mí la peli.
Soy Javi DC y soy leyenda.
(*)Si esto fuera la peli, os tendría que haber dicho “Como decía Aragorn a las puertas de Mordor en la obra de J.R.R Tolkien adaptada genialmente al cine por Peter Jackson y su mujer en una noche de primavera "El Retorno del Rey": Pero hoy no es ese día.” Lo que pasa es que a mí no me gusta insultar a la inteligencia de mis lectores.
Este artículo lo ha escrito...
Javi Del Campo (Madrid, 1983). Criado entre Steven Spielberg y Los Héroes del Silencio, de alguna manera estaba destinado a caminar sobre esa pequeña linea que separa al mitómano del friki. Amante... Saber más...