Gravity: Viajar al espacio solo cuesta 10 euros

Por Puri Ruiz

Gravity: Viajar al espacio solo cuesta 10 euros

De las pocas veces que merecerá la pena que pagues por las antiestéticas gafas 3D

Lo decía recientemente: si alguien me dice a mí que voy a pagar por ver una de Sandra Bullock, de ciencia ficción, y que voy a salir del cine dando botes de alegría, preguntaría al presunto adivino si había tomado algún psicotrópico. Pero es verdad. Como mi hija me repite muy a menudo, no hay que fiarse de las apariencias. Ni siquiera de las de la botoxizada Sandra. 

Con guión del propio Cuarón y de su hijo (Alfonso ha dirigido una de las películas de la saga Harry Potter e Hijos de los hombres, y aquí lo conocemos por ese prodigio hispanomexicano llamado Y tu mamá también), el director no crea una película más en el espacio exterior, sino que nos invita a viajar a él. ¡Por 10 euritos de nada! Que para el cine es una pasta y lo sé, pero si además de ver una película te has embutido en el traje de la NASA y te has dado un pirulo a 600 km de la órbita terrestre, pues la verdad es que la cosa cambia (que se lo digan a Paris Hilton y otros forrados, que están dispuestos a pagar millones de dólares por hacerlo). Más aún si no adquieres las consabidas palomitas que, ya te lo digo yo, te las puedes ahorrar sin problema, porque vas a estar tan preocupado por mantenerte a flote en el espacio exterior y por que te llegue el oxígeno suficiente, que las palomitas se van a convertir en un problema para tu supervivencia. ¡Ni te imaginas la que lían las muy canallas flotando por ahí, con gravedad cero!

El director no crea una película más en el espacio exterior, sino que nos invita a viajar a él. ¡Por 10 euritos de nada!

La historia, como ya has podido colegir, es absorbente. Pasa volando (no obstante, es de metraje más bien cortito, 90 minutos) y con unas imágenes que te vas a llevar grabadas en la retina para los restos. Es espectacular la imagen de la Tierra desde fuera, ver el amanecer en vertical y no en horizontal, o la aurora boreal reverdeciendo en Norteamérica, descubrir que allá arriba no existen los puntos cardinales tal y como los conocemos… Más allá de lo visual, que por sí solo vale el precio de la película, el argumento te atrapa desde el primer minuto y no vas a poder desconectar de él hasta que aparecen los títulos de crédito. Prefiero no contarte nada, porque nada de lo que se comente aquí ni en ningún sitio le hace justicia a esta maravilla del séptimo arte, pero sí, lo que ocurre es intensísimo y sí, Sandra Bullock está de Oscar (aunque no se lo den, deberían nominarla). Solo comentaré que un hecho acaecido al comienzo de la película hace que sus protagonistas queden a merced del espacio, sin apenas recursos para regresar a la Tierra. Y ahí empieza todo…

Os diré, además, que pertenezco a la especie de cinéfilos que no acostumbran a ver cine-espectáculo, que abomina del 3D y que lo ve todo en versión original. Pues bien: la he visto con gafotas (imprescindible ver las tres dimensiones: pierde mucho en cualquier pantalla que no sea esa) aunque, por supuesto, no me apeé de la versión original. Esto no lo perdono. Algún día (pronto) explicaré por qué. Pero siento que esta película, más que ninguna otra, pide a gritos escuchar a los actores con su voz: es casi el único instrumento que tienen para defender sus respectivos papeles.

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Este artículo lo ha escrito...

Puri Ruiz

Puri Ruiz (Madrid, 1968). Periodista nacida en la capital pero arrastrada hasta el sur gracias a una ola molona que me dejó una pareja alucinante y una hija maravillosa. Fuera de ellos, que son mi... Saber más...