Regreso al Futuro: el orgullo de una generación

Regreso al Futuro: el orgullo de una generación
1985. Marty McFly viaja al futuro para evitar que su hijo se meta en un robo y acabe en la cárcel. Para evitarlo viajará a una fecha muy concreta: el 21 de Octubre de 2015. Es decir, hoy.
Querido lector:
Te escribo esta carta para decirte, entre otras cosas, que soy un enamorado del cine y a la vez de la ciencia-ficción, lo cual me convierte según la cultura popular, en un friki. Y como buen friki cinéfilo que soy, llevo esperando el día de hoy prácticamente toda mi vida: el 21 de Octubre de 2015. Una de las fechas más esperadas por todos los amantes del cine, la ciencia-ficción y Regreso al Futuro. A estas alturas de la historia no voy a explicar de qué trata esta trilogía de películas, pero sí me gustaría contaros por qué para mí es tan importante y entrañable.
De pequeño en mi casa había un vídeo VHS que recibió mi hermana como regalo por su 18 cumpleaños. Yo me llevo con ella nueve años de diferencia, por lo que llegado el momento tuve que empezar a buscarme la vida en casa para entretenerme, ella ya estaba a otras cosas. Entonces descubrí cómo grabar con el vídeo encendido y la tele apagada. Descubrí como ponerle un trozo de celo a una cinta y grabar encima. Y descubrí como programar el vídeo. Así que un día vi que en La 1 iban a echar una película llamada Regreso al Futuro y probé suerte a ver si conseguía grabarla para verla un sábado por la mañana mientras todos dormían. Lo conseguí. Y pasó a ser mi primera peli grabada (con anuncios) de la TV, y por consiguiente, mi primera película en propiedad.
No os puedo decir el número exacto de veces que he podido ver la trilogía, pero sin exageraros pasan de cien seguramente. Llegué a aprenderme los diálogos de la primera peli de memoria y cuando mi madre se dió cuenta se estuvo barajando la posibilidad de llevarme a "¿Qué Apostamos?". Me encantaba. Crecí con ellas. Las veía cuando me quedaba solo en casa, cuando me levantaba antes que los demás, cuando estaba de vacaciones... Un poco más mayor me la ponía cuando estaba triste, o cuando llovía y no podía ir a jugar al fútbol a la calle. No lo podía evitar. Para mí esa peli contenía magia.
Cada vez que mi madre me veía viendo Regreso al Futuro me decía "¿otra vez estás viendo al imbécil del monopatín?"
Pero creo que no he sido el único al que la magia de Regreso al Futuro le ha transmitido algo con el paso del tiempo. No hay más que ver las constantes referencias en cine, televisión e internet a la saga. Series como Perdidos, Big Bang Theory, Fringe, Modern Family, Cómo Conocí a Vuestra Madre y un largo etcétera se han acordado estos años de la trilogía y le han hecho referencia con cariño y admiración.
Pero no sólo ha influido en el mundo del espectáculo. No es nada nuevo que la ciencia mira de reojo al cine a la hora de buscar nuevos retos. Y sin duda durante todos estos años las ideas de los coches voladores, el aeropatín, las zapatillas autoajustables... han sido objeto de estudio por parte de la comunidad científica como mínimo, para ver si sería posible fabricarlas. A día de hoy, alguna de esas cosas están ya en fase de desarrollo o existen desde hace años. No quiero aburriros con el típico artículo que publicarán en todos los medios estos días sobre qué cosas de la peli ya existen y cuáles no. Que si la videoconferencia, que si abrir puertas con huella dactilar, que si las tablets... Ya está todo dicho.
La pregunta es: ¿Por qué Regreso al Futuro despierta tanto cariño y respeto?
La clave está en que todas las piezas encajan. Desde dos protagonistas con una carisma por encima de lo normal realizando el que sería el papel de sus vidas. Una idea lo suficientemente innovadora y loca como para hacer disfrutar a los más relajados y hacer pensar a los más exigentes. Una estética, decorados y vestuario cuidados hasta el límite. La música. ¿Qué os puedo contar de la música? ¿Quién no reconoce Johnny B. Goode cuando la oye?
Los efectos especiales de la mano de Steven Spielberg que dejaron a la altura del betún a otros estrenos de la época. Una lógica tensión en cada giro de guión, que te hace estar siempre atento por lo que pueda pasar. Una cantidad de detalles y guiños al pasado, presente y futuro que son casi imposibles de contabilizar. Pero tras todo esto hay una capa de magia que yo echo de menos en el cine actual. Algo que solo los maestros de este género saben dar a las películas. Quizá fue la época en la que todo estaba por hacer. Quizá fue una suma de cosas geniales. El caso es que han pasado treinta años y aun puedes ver las películas como si las hubieran estrenado ayer.
Hoy ya sabemos que los coches no vuelan y que los monopatines tampoco (aunque haya gente que se aproxime mucho) pero toda aquella magia se nos quedará para siempre en el cerebro. La magia de un cine que fue capaz de influenciar a toda una generación (o varias, diría yo) hasta tal punto que para conmemorar la llegada de este día muchas multinacionales han decidido hacerle su pequeño homenaje a Regreso al Futuro. Multinacionales dirigidas o capitaneadas seguramente por una generación friki, que posiblemente dejaría de practicar algún deporte por ver estas películas. Sino no se explica como marcas como Mercedes Benz haya sacado este spot:
O que Pepsi anuncie que saca una edición especial de la Pepsi Perfect que bebe Marty en el futuro.
O que Nike sacara una edición limitada de las famosas zapatillas de Marty, aunque no lleven "robocordones" (pero están trabajando en ello).
Incluso los propios Estudios Universal, dueños de los derechos de la película, han querido hacer su pequeño guiño a la peli, publicando el trailer de Tiburón 19, que se proyectaba en los cines de Hill Valley en 2015. ¡En 3D!
Y así una larga lista de acciones que no hacen más que celebrar que un día disfrutamos de una aventura en el tiempo que, con los años, se ha convertido en inmortal.
Hablando de los Estudios Universal, el que escribe estas líneas y al que podéis llamar loco (LOCO), cruzó el charco hasta llegar a los famosos estudios de Los Angeles (California) sólo por poder estar físicamente en la plaza del pueblo de Hill Valley, que aún sirve de plató central de películas y series. Tal cariño le tienen los Estudios Universal a esta plaza, que en 2008 un incendio la arrasó por completo y, en lugar de aprovechar para construir otra cosa, la reconstruyeron igual que estaba. También tengo en propiedad una reproducción de la matrícula del Delorean que Doc convirtió en una máquina del tiempo con "clase", que por supuesto también tengo en maqueta a escala. Y así un chorro de cosas relacionadas con esta película. Los fans somos así. Fans que hoy celebran en todo el mundo este día con desfiles, reuniones de disfraces, maratones en el cine, fotos en las redes sociales con algún objeto relacionado con la película... ¡lo que sea!.
A donde vamos no necesitamos... carreteras.
Os parecerá una tontería, pero yo me siento orgulloso de que una película sea capaz de transmitir algo así a tanta gente. Me siento orgulloso de formar parte de ello. Me siento orgulloso de haber crecido con ello. Me siento orgulloso de que toda esta magia siga viva. Y me siento orgulloso del respeto que poco a poco el mundo le va teniendo a la cultura de la ciencia-ficción.
Regreso al Futuro no me enseñó nada. No soy más inteligente por haberla visto. No se llevó ningún Oscar. Nunca está en las listas de las mejores pelis de todos los tiempos. Pero no hace falta. Las cosas especiales pocas veces se pueden medir por estas variables.
A estas alturas amigo lector, si tú también te sientes orgulloso de tener estos recuerdos, solo me queda recomendarte que hoy, aunque sea durante un minuto, pienses en tu escena favorita de esta saga. Seguro que te hace sonreír. Y solo por eso habrá merecido la pena celebrar el Back To the Future Day.
Tu amigo en el tiempo,
Javi DC
21 de Octubre 2015
Este artículo lo ha escrito...
Javi Del Campo (Madrid, 1983). Criado entre Steven Spielberg y Los Héroes del Silencio, de alguna manera estaba destinado a caminar sobre esa pequeña linea que separa al mitómano del friki. Amante... Saber más...