X-Men, Días del futuro pasado: La redención de Singer

Por Javi DC

X-Men, Días del futuro pasado: La redención de Singer

Pasan los años y seguimos dándole oportunidades a las películas de Marvel. Aunque pinten mal. Pero este no era el caso, X-Men: Días del futuro pasado venía con la lección bien aprendida de los anteriores fiascos de la empresa fundada por Stan Lee, y puso las cosas en su sitio.

Hace algunos años, un joven director llamado Bryan Singer se embarcó en un proyecto que nadie quería, y no era otro que llevar a la gran pantalla a la Patrulla X. Su ilusión y fanatismo por los superhéroes le hicieron coger el proyecto con muchas ganas y cuidarlo de tal forma, que la primera película de los X-Men fue un bombazo, no sólo por toda la taquilla, merchandising y demás productos que le hicieron recaudar millones por todo el mundo, sino porque la calidad que tenía la película era muy aceptable para pertenecer a un género tan defenestrado como el de las pelis de superhéroes. Luego llegaría Chris Nolan con Batman para arreglar esto, pero eso es otra historia. No tardó mucho en ponerse a filmar la segunda parte de X-men, en la cual volvió triunfar con la calidad de la película superando, a mi juicio, la primera parte. Y cuando todo estaba servido para rodar la tercera, algo se interpuso en su camino y decidió no hacerla. Se interpusieron dos en realidad: Superman y mucha pasta. Bryan decidió irse a la competencia provocando dos cosas: una infumable película llamada Superman Returns y otra infumable película titulada X-Men III.
 

Muchos años después, Bryan no conseguía conciliar el sueño. Sabía que había traicionado a los fans de los X-Men de una manera bucanera y que les debía algo. Así que en 2011 decide producir, sin dirigir, su primer "detalle" con el público: X-men: Primera Generación. Para los que no la hayan visto (espero que pocos), esta peli nos cuenta los orígenes de la Patrulla X y la Hermandad de los mutantes, es decir, de donde salen todos los personajes importantes de la saga. Una buena plana de actores y un guión decente la hace despuntar, con lo que Bryan se siente algo aliviado. Es entonces cuando decide ponerse a los mandos de nuevo de la franquicia que nunca debió abandonar, y se embarca en el proyecto más ambicioso de los X-men hasta la fecha, y del que voy a hablaros a continuación: X-men: Días del futuro pasado.
 

La película nos cuenta como en un futuro no muy lejano, un plan gubernamental llamado Centinela está literalmente exterminando a los mutantes de todo el mundo. Su eficacia es tal, que ni siquiera los miembros supervivientes de la Patrulla X son capaces de enfrentarse a estas armas especialmente diseñadas para aniquilarlos. Así que, la vieja guardia vuelve unirse en una especie de "comité de emergencia" con el fin de encontrar una posible salvación para su especie. El Profesor Xavier, Magneto, Lobezno y Tormenta, buscan a los últimos jóvenes X-men, liderados ahora por Bobby Drake más conocido como "El hombre de hielo". 

Juntos descubren que gracias a los poderes de Kitty Pryde, podrían hacer retroceder la consciencia de Lobezno al pasado para impedir que el programa Centinela se lleve a cabo, y cambiar así el futuro que les está atormentando. De esta forma Lobezno viaja en el tiempo para convencer a sus amigos (que aún no le conocen) de que le ayuden a parar el programa que les aniquilará dentro de unos años. La misión no es nada fácil ya que Xavier está sumido en una depresión tras haber perdido a su mejor amiga Raven (Mística), Magneto está encarcelado después de un famoso "incidente nacional" y Mística anda desaparecida. Reunirlos y hacer que se pongan de acuerdo será primordial para la misión, mientras en el futuro, sus amigos protegen su cuerpo del ataque de los Centinelas.
 

Para mí, estamos ante el mejor guión de una película de los X-men hasta la fecha. Si bien es cierto que X-men II fue sublime en muchos aspectos, ésta se lleva la palma en cuanto a fidelidad con las novelas gráficas. El trabajo de guión que se ha hecho, provoca que no te pierdas en ningún momento de la película entre las dos realidades, o entre los dos actores que interpretan a algunos de los personajes. Todo cuadra en un fantástico engranaje que da como resultado una película que te mantiene enganchado al argumento hasta el final. 

Además, volvemos a tener delante una película de superhéroes sin apenas escenas de acción pura y dura, y más trama, diálogo, argumento e intriga. Algo que ya nos demostró Chris Nolan con sus tres películas de Batman y que Zack Snyder no supo darnos en El Hombre de Acero (la pelea final a lo Bola de Dragón hizo temblar los cimientos de la casa de Akira Toriyama). No creo que sea necesario para una peli de superhéroes pasarnos toda la película viendo golpes, vuelos, rescates o catástrofes. Los comics y las novelas gráficas tampoco son así.
 

En cuanto a los actores, me tengo que quitar el sobrero por dos motivos. Lo primero porque Bryan Synger y la productora han echado el resto con el casting y han conseguido a todos y cada uno de los antiguos y nuevos actores que interpretan a los personajes de la historia. Disfrutar de nuevo de Sir Ian McKellen haciendo de Magneto y a Sir Patrick Stewart de Profesor Xavier es algo que echaremos de menos cuando ya no estén, os lo puedo asegurar con mi vida si queréis. Huge Jackman haciendo de Lobezno es algo increíble, en cada película da la sensación de estar más fuerte y más cachas. Jennifer Lawrence, que por suerte firmó un contrato de tres películas cuando aún no era conocida y que ahora lo borda en cada escena. Y un elenco de secundarios que difícilmente se pueda ver en otra película del género, con Omar Sy (el cuidador de Intocable) haciendo de BishopEllen Page (nuestra querida Juno) haciendo de Kitty Pryde o Peter Dinklage (el gran Tyron Lannister en Juego de Tronos) haciendo del creador de los Centinelas: Bolivar Trask.

Pero lo mejor es mi segundo motivo para quitarme el sombrero: Michael Fassbender. Estamos ante un actor de esos que salen cada 50 años y que TODO lo que hace lo convierte en una demostración de cómo se debe actuar en una película. Sea de lo que sea. El listón que puso Ian McKellen haciendo de Magneto en las tres primeras películas era inalcanzable para cualquier otro actor. Pero para Fassbender ha sido otro reto, que no sabemos por qué aceptó, pero que desde aquí le agradezco que lo haya hecho, porque sin él, estas películas no serían lo mismo. Y el síntoma que me provoca decir esto es que antes, no me imaginaba las películas de X-Men sin Ian McKellen haciendo del líder de la Hermandad de los Mutantes, pero ahora el legado está asegurado.
 

En definitiva, X-men: Días del futuro pasado es una muestra de como sólo la pasión por lo que haces puede dar como resultado algo que dure en la memoria del cine para siempre. El dinero no fue lo que llamó esta vez a la puerta de Bryan Synger para ponerse al cargo del proyecto, sino la deuda con su carrera profesional, su talento y sus fans. Ahora ya puedes dormir tranquilo Bryan, te has redimido con creces. Te esperamos en la Era del Apocalipsis.

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Este artículo lo ha escrito...

Javi DC

Javi Del Campo (Madrid, 1983). Criado entre Steven Spielberg y Los Héroes del Silencio, de alguna manera estaba destinado a caminar sobre esa pequeña linea que separa al mitómano del friki. Amante... Saber más...