Aburrirse es insano y peligroso

Aburrirse es insano y peligroso

Aburrirse es insano y peligroso

Nos aburrimos mucho, a pesar de que nos pasamos la vida quejándonos por no tener tiempo para nada, la única respuesta cuerda a las idioteces que se nos ocurren y que se ponen de moda, es el aburrimiento.

Cada día nos desayunamos con una nueva moda que se impone, algunas pueden resultar interesantes como que las famosas se hagan fotografías al natural, para demostrar que debajo de Photoshop son tan normales como cualquier hijo de vecino (aunque lo suponemos, saberlo al cien por cien, le sube la moral a cualquiera) o que a todos nos dé por beber batidos verdes y se publiquen fotografías y recetas por todas partes.

No obstante, las modas de las que quiero hablar son otras que se expanden por las redes sociales y que cuanto menos, llaman la atención. La última que he descubierto es, agarraos los machos, el Nutscaping, la moda de sacar fotos a paisajes con los testículos colgando. No, no has leído mal, es tal que así, te bajas los calzoncillos y le das al zoom. Porque asumámoslo, eso de colgarte la Reflex al cuello y salir a inmortalizar el amanecer está demodé.

¿Qué estás cansado de tu móvil y no sabes cómo deshacerte de él? No te preocupes más, para eso está el Extreme Phone-pinching, para solucionar tus problemas inalámbricos.

Y si esto os parece surrealista esperad a que os cuente sobre el Planking que consiste en acostarse boca abajo con los brazos pegados a los costados y, una postura rígida, en cualquier superficie. Por supuesto cuanto más peligrosa sea esta, mejor quedará la foto. Pero esto no termina aquí, dos semanas después de que surgiera la moda del Planking un joven estadounidense, aburrido, por supuesto, pensó que el Planking había pasado de moda y creó el Owling, que es, ni más ni menos, que fotografiarte mientras simulas la postura de un búho. Ingenioso, ¿verdad?

O el Extreme Phone-pinching, para el que hay que coger el teléfono móvil, cuanto más caro mejor, y sostenerlo con la punta de los dedos en un punto alto, lleno de agua o sucio, esto va a gusto del consumidor, para sentir la tensión al saber que si se cae no volverá a funcionar.

Parece que en esta época de estrés, en la que andamos ocupados y sin tiempo para hacer nada, lo único que nos motiva es el peligro.

Y la lista sigue y sigue, nonos olvidemos de la foto postcoital, que relegó al cigarrito de después de… Y que fue tendencia durante meses.

Sin embargo, no todo es malo, algunas de estas prácticas son entrañables, como el quidditching, que como su nombre indica para practicarlo solo hay que subirse a una escoba y simular que se vuela en ella y se juega al Quidditch, creado por J. K Rowling para el universo Harry Potter.

 

 

Hoy en día hay modas para todos los gustos, hasta para los que como yo,  siempre quisieron formar parte del universo Harry Potter. (No os pongo mi foto porque no la tengo en calidad, que sino…).

También de la ficción literaria encontramos el Batmanning, para el que hay que colgarse por los pies cual murciélago descansando.

Si Batman se convirtió en murciélago para salvar a Gotham City, tú puedes emularlo para salvarte del aburrimiento. Of course.

El caso es que sentarse a leer un libro, ver una película o dar un paseo está en desuso. Lo mejor es hacer una locura, capturarla con la cámara del teléfono móvil y subirlo a las redes sociales y es que ya lo dijo Andy Warhol: Todo el mundo debería tener derecho a quince minutos de gloria. Eso sí, solo quince que ya sabemos que las modas pasan muy rápido.

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Este artículo lo ha escrito...

Olga Salar

Olga Salar (Valencia, 1978). Se licenció en filología hispánica porque era la manera más sencilla de engañar a su madre: su progenitora pensaba que se estaba sacando una carrera mientras ella... Saber más...