Celebrando el día de … lo que yo quiera

Celebrando el día de … lo que yo quiera

Celebrando el día de … lo que yo quiera

Ya no hay huecos en el calendario. Todos los días son el "Día de... algo". Y estamos casi obligados a celebrarlo o a compartirlo con los demás. ¿Pero es realmente necesario que sea ese día, ese precisamente, el que se celebre?

Estoy harta de recibir órdenes. Últimamente tengo la sensación de que vaya por donde vaya, siempre acabo recibiendo órdenes de otros. 

Cuando no es alguien del trabajo, es mi madre. Cuando no es mi madre, es el camarero de turno, que me dice donde me tengo que sentar. Cuando no es es el camarero de turno, es uno que llama de una centralita de Vodafone para que me cambie de compañía. Cuando no es de Vodafone es de Hacienda, que por supuesto no hace más que dar ordenes (de pago). Cuando no es Hacienda, es algún organismo publico que te dice siempre que te falta algo. Y cuando no es algún organismo público, no hay problema, siempre aparece alguna persona por ahí dispuesta, porque sí, a ordenarte lo que tienes o no tienes que hacer, camuflándolo como un consejo.

Y por si esto no fuera poco, tenemos unos días especiales señalados en el calendario en los que, ¡como no!, te ordenan cómo debes actuar durante las veinticuatro horas.  

Hace unas semanas, me enteré que era el #bluemonday. Sí, parece ser que, desde que en 2005 lo lanzara una campaña de publicidad, el tercer lunes del mes de enero es el día más deprimente y triste del año. Así que toca estar deprimido (aunque os voy a confesar que yo los he tenido peores).

Pero posteriormente, y este ha sido el motivo por el cual he decidido a compartir esta reflexión con todos vosotros, casualmente en Twitter vi que alguien me deseaba #happyhugday. Así que... ¡venga! Todos a darse abrazos. Entre campañas de marketing, tradiciones propias e importadas, nuestra agenda se va llenando poco a poco de días de  “obligado” cumplimiento o sentimiento.

El 7 de Septiembre se celebra el Día Internacional del Cassette. Se preveen millones de personas por las calles haciendo otras cosas.

El Día De San Valentín, 14 de febrero: no te queda otra que estar enamorado o decirle a alguien que le quieres. Basura.

El Día del Padre: a portarse bien y colonia al canto para tu padre.

El Día de la Madre: a regalar flores (o lavadoras, como vi yo una vez).

El Día de todos los Santos: sólo un día para llorar las ausencias e ir al cementerio a hacer la pantomima. 

El Día de Halloween: importado desde EEUU, pero que pega con fuerza aquí.

El Día de Acción de Gracias: que por suerte no nos ha dado por celebrar en España. Todavía.

El día internacional de la mujer: en pleno siglo XXI seguimos con estas.

El día internacional del beso: este por si no lo sabeis es el 13 de abril.

El día internacional del trabajo: que se celebra (en muchos casos) NO trabajando.

Incluso, hace nada, ha sido EL DÍA DE TWITTER. ¿Qué hay que hacer ese día? ¿Tuitear hasta que te sangren los dedos?

El 16 de Julio nada mejor que sentarse a leerle algo a tu cobra para celebrar el Día Internacional de las Serpientes.

La lista es interminable. Navegando por internet, además te encuentras con cosas tan curiosas como:

El Día Mundial (nada más y nada menos) de no comprar nada: ahorrar el 25 de noviembre. Pero, ¡cuidadín! sólo ese día, el resto del año ¡púlete la nómina!

El Día Internacional de la Alfabetización: cada 8 de septiembre, aunque estaría justificadísimo, visto lo visto, que se celebrase los 365 días al año.

E incluso existe el Día de la Hamaca: a relajarse y descansar, que se celebra el 22 de julio y que algunos parece que lo celebran bastante más a menudo (en el Congreso de los Diputados, todos los días son el día de la hamaca).

Como curiosidad existe también el Día Internacional de la Lasaña o el Día del Cheesecake. Estos últimos los celebra Falete con bastante entusiasmo.

8 de Agosto, Día internacional del orgasmo femenino. ¿Sabéis cómo se celebra, verdad?

Hasta donde yo sabía, como buena friki de la historia de la Segunda Guerra Mundial, el” Día D”, aunque utilizado generalmente por los militares, se asocia al 6 de junio, día del famoso Desembarco de Normandía. Pero NO, cada vez más, el año se va llenando de Días D. Curiosamente uno de los mensajes que más he recibido estas navidades para felicitarme el Año Nuevo, ha sido, con distintas variaciones, algo parecido a…

“Tienes un cuaderno con 365 folios en blanco, cada uno a rellenar con aquello que te haga realmente feliz.”

¿¿En serio??  ¡¡¡A este paso no queda ni uno libre !!!

No sé vosotros, pero en mi agenda no admito más ordenes (ya es bastante larga mi lista de temas pendientes). Voy a celebrar el amor cuando yo quiera, a dar las gracias cuando lo sienta, a comprar flores cuando me apetezca, a deprimirme lo menos posible y, SI, gracias a los deseos de mis amigos, a intentar ser feliz todos los días. Porque con mis días #yohagoloquequiero. 

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Este artículo lo ha escrito...

Blanca López

Blanca López (Pamplona). Como buena Sagitario, desde muy pequeña ha estado paseando por el mundo. Le habría gustado cantar como Ella Fitzerald pero, a parte de bolos en la ducha y en el coche, lo... Saber más...