En qué momento de la vida alguien enciende el ordenador y decide (tras cinco minutos moviendo los dedos sobrevolando el teclado) buscar “qué hacer antes de los 30”. Porque OH-DIOS-MÍO tengo 27 y no podría vivir feliz habiéndome dejado algo de una lista aleatoria escrita por un señor de 50 años sobre cosas indispensables para pasar a la treintena molando fuerte. En qué momento. Que me lo expliquen.

Vale. Os lo explico. Yo lo he hecho. Imagínate que hay algo que ni nunca te ha apetecido ni se te ha ocurrido pero resulta que mola bastante. Ahora imagínatelo sin ironía ni risas. El otro día estaba tumbada perdiendo el tiempo tranquilamente y pensé cosas. Aleatorias, por supuesto. ¿Por qué hay gente que odia los yogures de coco? ¿Cada cuánto se ponen a lavar las sábanas? ¿En un mundo paralelo hay animales haciendo croquetas de persona? ¿Qué hacer antes de cumplir los 30 años? ¿Me estoy dejando algo? Un momento, qué hacer antes de cumplir los 30 O QUÉ. Qué pasa si no hago ese listado de sandeces, eh, qué. Maldita sea, QUÉ.

Mis tersos dedos de jovencita dejan de sobrevolar el teclado y escriben en Google: Qué hacer antes de. No he terminado la frase y una de las opciones es “qué hacer antes de cumplir los 20”. ¿Antes de cumplir los 20 te planteabas hacer cosas?¿Antes de los veinte se hacían cosas sin estar borracho? ¿Se hacían cosas, sin más? No lo creo. Yo no. Tampoco quiero saberlo porque ahora sería demasiado tarde para hurgar en la herida de la madurez. Bueno, seguiré con lo de “antes de los 30”. Me quedan 3 años, hay margen. Y esto es lo que me encuentro:

1. VIAJAR

Ahá, lo entiendo. Quizás me he confundido de lista y he pinchado sin querer en la qué hacer ANTES DE LOS PUT*S 85 AÑOS. Compruebo como los funcionarios que es correcto, es decir, tecleo cosas muy rápido mientras miro un papel sucio que tengo a la izquierda. No, estoy en la de los 30. Viajar. Mmmm. Interesante. Voy a consultarlo con mi banco. DAME TRES AÑOS. Viajar… dice. Pssss… Voy a leer un poco más porque igual me estoy poniendo violenta sin motivo. Viajar. Hacer un viaje. Entiendo. Sí. Buen comienzo: arriesgado, diferente, loco, muy loco, divertido, innovador… Nunca se me habría ocurrido. Viajar, ¿no? Ahá. ¿Sirve Burgos? ¿Vale con volver a casa de tus padres a rellenar los tuppers?

2. HAZ ALGÚN DEPORTE EXTREMO

¿Viajar sin dinero es suficientemente extremo? Buah. Hacer deporte, dice. Madre mía. Yo ya me planto. Deporte. JAJAJAJA. Qué locura de vida. Basta ya de engaños. ¿Existe algún deporte más extremo que sobrevivir con menos de treinta años en esta sociedad? No lo creo. Bueno, espera. Una vez fui a El Corte Inglés el primer día de rebajas.

3. QUÉDATE TODA LA NOCHE BAILANDO

¿Bailando qué? ¿Por qué? ¿Con quién? ¿Se puede considerar esto como deporte extremo? Bailar. Cuánto daño ha hecho Enrique Iglesias. Toda la noche bailando, dice. Si no tengo dinero para viajar, ¿cómo voy a poder pagarme tantísimas copas como para estar bailando toda la noche? También podría bailar sin beber, a lo crazy. Eso sí sería deporte extremo…

4. MÚDATE A OTRO PAÍS

Claro que sí. Múdate. Vete. Hueles. VIAJA. Haz algún deporte extremo mientras vas corriendo a por el autobús con tres maletas de ruedas y una de ellas con la cremallera rota. Quédate toda la noche bailando en la estación al ritmo de tu llanto. Múdate. Así como idea loca. Emigra. Búscate la vida. ¿Qué hacemos mañana, tía? No sé, ¿nos mudamos a otro país? Guay. Perdida y bajo.

5. COMPRA ENTRADAS PARA UN FESTIVAL

En realidad lo que quería decir este número cinco es que antes de los treinta deberías conseguir que alguien TE COMPRE unas entradas para un festival. Que te inviten, vaya. Que saltes la valla si hace falta. No importa la temática del festival. El del pulpo de O Carballiño me han dicho que está genial.

6. DISFRUTA AL MÁXIMO

Así como concepto. Que como plan es un planazo. Disfrutar al máximo. En general. ¿Qué puede salir mal? Ah, calla. Que sigues sin dinero en ese país aparentemente guay, con la maleta rota, una entrada de un festival que se ha comido la mitad de tus ahorros y con un esguince en el tobillo de tanto bailar. Bien. A disfrutar.

7. ENAMÓRATE

Oh, no. Eso sí que no. Por ahí sí que no paso. Sin comentarios. No. Me niego. Next.

8. TEN UNA RUPTURA AMOROSA

¡JA! ¡Te jodes número 7! A ver, que esto no es risa. No puedes decir que para molar fuerte antes de los 30 tienes que tener (por huevos) una ruptura. Que sí. Que será así. Es muy probable y posiblemente sea lo más probable de toda esta lista pero, qué bajón, ¿no? Bailar, viajar, cambiar de país LOLOLOLOLO, enamorarse y ROMPER. “Ten una ruptura y siente que el mundo no tiene sentido”. Maravillosa recomendación. Bravo. Yo no hubiera podido ser más pesimista. Bebamos.

9. EXPERIMENTA CON TU PELO

Ten piojos. Nunca es tarde.

10. LEE

Es un buen cierre. No te pillas los dedos porque algo, aunque sea el Whatsapp en el que rompen contigo, tienes que leer. Porque aunque te hayas mudado a otro país y tengas piojos y un esguince mal curado… siempre podrás disfrutar al máximo leyendo cosas tan absurdas como esta que te hagan viajar al mayor festival de tu vida: los casi- treinta.