Manual de supervivencia ante catástrofes para mujeres histéricas
Manual de supervivencia ante catástrofes para mujeres histéricas
Si eres una mujer del siglo XXI estarás más que sobradamente preparada para enfrentarte a una jornada laboral interminable, las actividades extraescolares, los deberes de tu camada y montañas de colada que compiten con las cumbres del Himalaya. Pero eso no significa que estés preparada para una crisis, un hecatombe o el mismísimo Apocalipsis, ¿verdad?
El otro día estaba hablando con mi amiga Beatriz (para los interesados, Beatriz es la compañera de universidad que me inspiró el personaje de Candela de Sabrina:1-El Mundo:0 y la tía ha conseguido ser azafata de Iberia. Ole por ella) y me contó su experiencia durante el último terremoto de Chile, pues la pilló allí, descansando para tomar su siguiente vuelo de vuelta a España. Beatriz nos contó a mí y a un grupo de amigas cómo había tenido que abandonar su habitación del hotel en cuestión de segundos para bajar corriendo a un refugio preparado en el hotel y las maniobras de evacuación que tenían preparadas los empleados. Y mientras contaba todo esto, no hacía más que pensar que yo jamás me había planteado nada parecido. Y mira que soy una tipa previsora: en mi casa siempre hay toallas limpias de más por si se presentan invitados, paquetes de pasta seca y latas de tomate triturado en la alacena por si no hay nada para cenar y rollos y más rollos de papel higiénico (porque mi Otra Mitad es un poquito obsesivo con este tema). Pero nada preparado ni planificado por si tenemos que enfrentarnos a una catástrofe de dimensiones bíblicas.
Catástrofe de verdad es que se presenten mis parientes en casa y yo esté de huelga de brazos caídos.
Por eso, hoy en Glup Glup os hemos preparado un especial con técnicas de supervivencia básicas, para que cuando llegue la catástrofe a tu vida no te pille desprevenido. He aquí las más importantes catástrofes y lo que debes HACER o NO HACER cuando se presenten.
Terremotos
Los terremotos son una catástrofe de lo más discreta. Estás en tu casa viendo el último capítulo de The Good Wife y de repente todo se empieza a mover y tienes que salir corriendo en pijama (o en “lolas”, como me contó Beatriz que le pasó a una huésped del hotel de Chile). Nada te prepara para un terremoto (si acaso la cola del Primark) ni para lo que viene después. Pero siempre puedes estar preparado con una serie de artículos de primera necesidad.
Qué es necesario para un terremoto:
-Un refugio o, en su defecto, un gran descampado que te garantice que no te va a caer nada sobre la cabeza (a lo Asterix).
-Una buena selección de latas de sopa preparada, cubitos Maggi y agua embotellada porque nunca se sabe cuánto tiempo van a tardar en venir a recogerte.
-Toallitas de bebé: soy adicta a estas toallitas porque sirven para todo, para hacerte el lavado del gato, para limpiar la vitrocerámica, para quitar mocos, para limpiarse las partes bajas, etc.
-Una bolsa con imprescindibles de maquillaje. Cuando vengan los servicios de emergencia a rescatarte es fundamental que se den cuenta de que estás viva y no pasen de largo si ven tu cara de muerto.
Qué NO es necesario en un terremoto:
-Ese bolso en el que te gastaste una pasta. A no ser que sea un bolso tipo bandolera con un montón de bolsillitos o sea el último modelo de Clhoé.
-Una tienda de campaña.
-El Monopoly. No es nada aconsejable organizar partidas de este juego en sitios cerrados de los que no vas a poder salir en mucho tiempo. Y si no sabéis las consecuencias os recomiendo que leáis el artículo que hice hace meses sobre este asunto: Los juegos de mesa que acabaron con la Navidad.
Meteoritos
Puestos a que nos caigan cosas del cielo, yo prefiero un monstruo cuqui de estos.
Al contrario que a los terremotos, a los meteoritos se les ve venir. Con días de antelación incluso, pero eso no significa que cuando llegue el momento puedas hacer algo por evitarlo. Pero algo se puede hacer...
Qué es necesario ante un meteorito:
-Un buen casco o, mejor aún, un escudo portátil anti-meteoritos (no sé dónde los venden exactamente o si hay alternativas para todos los presupuestos, pero… qué leches, en estos casos, el gasto está más que justificado).
-Un bote hinchable o, la mejor opción, un yate con más de cinco metros de eslora, jacuzzi y un congelador portátil donde almacenar croquetas congeladas para una larga temporada.
-Unas buenas botas de agua (es conocido por todo el mundo que los meteoritos tienden a provocar inundaciones a go go).
-Follar, que chocan los planetas.
Qué NO es necesario ante un meteorito:
-Perder la cabeza (antes de que aterrice, claro).
-El abono-transportes.
-Una brújula. Total, no vas a poder elegir hacia dónde coño vas...
No hay una tendencia de moda clara asociada a los cataclismos, así que no te agobies e inventa tu propio look apocalíptico.
Invasión zombie
Yo creo que el primer paso para prepararse para una posible invasión zombie es no encariñarse con nadie, ni siquiera con esa vecina tuya que es una encantadora ancianita y te presta café cuando se te ha acabado. En una invasión zombie cualquiera, hasta el cartero que te trae los pedidos de Amazon puede darte un bocado y dejarte K.O. para siempre. Así que el primer paso de tu estrategia sería desarrollar una antipatía general por la gente que te rodea. Tendrás menos miramientos cuando la cosa se ponga chunga de verdad si eres sociópata.
¿A que ahora te alegras de haber elegido esos zapatos tan cómodos antes de salir de casa?
Qué NO es necesario en una invasión zombie:
-Los zapatos de tacón: ya sabemos que aprecias mucho a tus zapatos de tacón, pero cuando te persigue una horda de tipos con los intestinos fuera no son nada prácticos. Además, la sangre y las vísceras lo dejarían hechos un trapo y ¡a saber si encontrarás un zapatero de urgencia!
-Maquillaje: al contrario que en un terremoto, el maquillaje en este caso no juega a tu favor. Hay muchas más posibilidades de que los zombies no te consideren una amenaza o un ser vivo en general si sales a la calle directamente con tu cara de recién levantada.
Qué es necesario para una invasión zombie:
-Una Smith&Wesson (siento decirte que en este caso es vital que sepas usarla, así que unas clases de puntería no están de más).
-Un traje de descontaminación nuclear o uno de buzo (no, no vale tu disfraz de Catwoman).
-Ningún escrúpulo o, en su defecto, una botella de JB.
-Mucho estómago (literalmente).
El Apocalipsis (también conocido como temporada navideña).
En ambos casos la actitud a seguir es prácticamente la misma. Sabes que la cosa va a llegar sí o sí, pero no puedes hacer nada por evitarlo. Y en ambos casos, la solución es exactamente a la misma: sobrellevarlo como mejor puedas, con cierta desidia pero también dándote a todos los pecados que se te crucen.
Esta es la actitud ante el Apocalipsis, la Navidad y todas las fiestas de cumpleaños y demás encuentros familiares.
Qué es necesario para enfrentarse al Apocalipsis (o la Navidad):
-Alka-Seltzer.
-Una tarjeta de crédito.
-Una botella de pacharán, otra de Anís de El Mono y una tableta de chocolate de turrón de Suchard.
-Unos pantalones con cinturilla elástica. O mejor aún, una bolsa negra de basura con muchos agujeros para meter todas tus extremidades.
Qué NO es necesario para enfrentarse al Apocalipsis (o la Navidad):
-Cantar cosas como villancicos, Carrascal y otras absurdeces (bastante ya es sobrevivir a esto en el más puro de los silencios como para tener que escuchar a mis parientes cantar lo de "un flecha en un campamento").
-Una cuenta en números rojos.
-Las almendras garrapiñadas y los polvorones que absorben jugos gástricos.
Y en resumen, esta es la lista de básicos con los que sobrevivir durante un par de días a un cataclismo mundial. Si sois previsores os haréis con estos artículos de supervivencia y añadiréis otros de vuestra invención. Pero si vuestras expectativas son las de sobrevivir más de una semana, tendréis que esforzaros algo más y aprender a cocinar insectos, kung fu y otras cosas con las que dar patadas voladoras a las cabezas de los zombies o vuestros parientes. Por otra parte, si sois de naturaleza relajada lo mejor que podéis hacer es procrastinar y dedicaros a disfrutar de lo poco que os queda de vida.
Este artículo lo ha escrito...
Rebeca Rus (Madrid, 1974) es creativa publicitaria, escritora, columnista y responsable de la sección de cocina de la Revista Cuore. Es la autora de los libros "Sabrina:1-El Mundo:0", "Sabrina... Saber más...