Quiero ser un súper héroe

Quiero ser un súper héroe

¿Cuántas veces has deseado tener súper poderes? ¿Tener fuerza sobrehumana, volar a la velocidad de la luz, ver a través de las paredes? Si tuvieras poderes podrías ir al trabajo, recoger a las niñas, ordenar la casa, congelar al vecino que te molesta o mandar a tu jefe al espacio sideral y salir a cenar por la noche sin despeinarte.

El miércoles de esta semana tenía la reunión de A y de O en el colegio, la nevera desierta, un montón de ropa para planchar, una traducción por terminar y dos capítulos de la novela por corregir. Y en principio era un día cualquiera. No sé tú, pero yo soy lenta y a menudo tengo la sensación de que los elementos de la naturaleza se confabulan en mi contra para hacerme la vida imposible. Te pongo un ejemplo; el miércoles, además de lo que te he contado antes, se averió la caldera y nos quedamos sin agua caliente hasta las dos. O el otro día, cuando para variar llegaba tarde, no encontraba el teléfono por ninguna parte, y por supuesto pillé un atasco. Me faltan horas y energía, y siempre pienso que si tuviese súper poderes todo sería más fácil… aunque tuviese que derrotar a algún súper villano.

Un poco de kryptonita no es nada comparado con tener que poner cuatro lavadoras y plancharlas inmediatamente después.

Llegados a este punto de mi razonamiento, donde me planteo seriamente la posibilidad de convertirme en un súper héroe, tengo que confesar que no me vale cualquiera. ¿Quién quiere convertirse en el increíble Hulk? Yo personalmente no ganaría para camisas. ¿Y Spiderman? A mí lo de propulsar telarañas por las muñecas me da un poco de grima. ¿Y qué me dices de Thor? Todavía no entiendo qué gracia le ven a un martillo mágico. No, si voy a convertirme en un súper heroe tiene que ser uno de estos cuatro:

1.- Elastigirl (la de Los Increíbles, no la de DC comics).

Elastigirl no solo llega a todas partes físicamente, sino que salva a su esposo de la crisis de los cuarenta con muchísima elegancia (haciendo explotar la isla donde se encuentra la insecto palo que ha intentado seducirlo), se lleva bien con sus hijos aunque no duda en atarlos con sus propias manos, y le sienta maravillosamente un disfraz de lycra después de tres embarazos. No me digáis que no está más que justificada mi admiración por Helen.

 

2.Matilda (el brillante personaje creado por Roald Dahl).

Matilda tiene telequinesis, es decir, puede mover objetos con la mente. Esto de por sí ya tiene que ser genial, ¿no tener que levantarte de la mesa cien veces porque te has olvidado del tenedor rosa o de la servilleta azul o de la pajita con purpurina? Un sueño hecho realidad. Pero si además le sumas que Matilda lee a los clásicos desde los cuatro años, que prácticamente vive entre libros y que defiende a sus amigos frente a la señorita Trunchbull (siempre he envidiado el talento de Roald Dahl para bautizar a sus personajes) no hay excusa posible para no querer convertirte en ella.

 

3.Mística (la mujer azul de los X-men).

           

Sí, lo de ser azul en estado normal tiene que ser un problema, lo reconozco, pero puede convertirse en quien quiere siempre que quiere y cuando quiere y eso tiene que ser muy práctico. Además, Mística no solo se convierte físicamente en la otra persona sino que tiene su voz y sus poderes, así que siendo Mística en realidad puedes ser cualquiera. En mi opinión, es la súper héroe más infrautilizada de la historia, ¿te imaginas lo que podrías hacer si te dejaran convertirte en cualquiera? Yo me mareo sólo de pensarlo.

 

4.Superman. 

He dicho Superman, no Supergirl, que conste. A mí la falda de Supergirl me parece más adecuada para subirte a un escenario y bailar colgada de una barra que no para salvar al mundo. En cambio Superman puede con todo (y más ahora que ha aprendido a ponerse los pantalones por encima de los calzoncillos). Superman vuela a la velocidad de la luz, ve a través de las paredes, oye todo lo que sucede a su alrededor, y nunca está cansado. Seguro que sí tú o yo fuésemos Superman nuestras vidas serían mucho más fáciles, porque lo de la kryptonita no es ningún problema. Si sin poderes podemos con nuestro día a día, un poco de kryptonita no es nada para nosotros.

¿Tú qué súper héroe añadirías a la lista? Yo al final he descartado a Batman porque no tengo claro que ser un multimillonario que puede comprar juguetes carísimos te convierta en súper héroe, por trágico que sea tu pasado y por brillante que sea la última versión cinematográfica, y a Harry el sucio… Algún día te contaré que Harry es para mí una especie de Petito Grillo pero al revés.

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Este artículo lo ha escrito...

Anna T. Casanovas

Anna T. Casanovas (1975, Calella) Es la mayor de una familia de seis hermanos que, junto con su marido y sus dos hijas son su mayor fuente de inspiración.

Estudió Traducción e... Saber más...