Cómo sobrevivir a un día de rebajas

Cómo sobrevivir a un día de rebajas

Cómo sobrevivir a un día de rebajas

Ya están aquí las rebajas. Hordas de mujeres desesperadas por comprar las mayores gangas se acercan a las puertas de los centros comerciales. Las dependientas tiemblan de terror pensando en la masacre que está a punto de suceder. ¿Quieres ser tú una de las supervivientes?

Llevo años estudiando el comportamiento de las rebajeras, esos especímenes que salen de sus grutas dos veces al año dispuestos a arrasar con cualquier prenda de ropa a precios irrisorios. Son astutas, rápidas y mortales, como las hienas de El Rey León pero sin reírse. Después de pasar 20 rebajas rodeada de ellas, puedo autodenominarme la Félix Rodríguez de la Fuente del mundo textil. Conozco sus trucos, sus métodos y sus intenciones, y estoy dispuesta a revelarlos para facilitaros vuestro primer día de rebajas entre ellas.

La rebajera divisa a su presa, se acerca sigilosa y se dispone a atacar. Nunca falla, y atrapa la prenda en un abrir y cerrar de ojos.

En este artículo no vamos a decir lo mismo que en los telediarios. No hablaremos de lo malos que son los comercios, ni de los derechos que tienes como consumidor, ni de que pienses muy mucho lo que comprarás, ni de que este año el español se gastará de media 120 euros en las rebajas. Para eso ya pondrán en las noticias el mismo reportaje de todos los años. Es un clásico, como qué corbata llevaba el rey en su discurso de Nochebuena, quién ha sido el primer bebé del año o la entrevista al tío que ha ganado la lotería y usará el dinero para "tapar unos agujerillos". Los tópicos se los dejo a los profesionales. Nosotros hablaremos de como detectar a una rebajera, como placarla en una tienda y como parecernos a ella a la hora de comprar. Y todo esto en diez cómodos consejos.

1. Pruébate el fitting de las prendas antes de que empiecen los recortes. Como sientan. Cuanta talla dan. Te das un paseo, te pruebas y averiguas que talla tienes en esa tienda o que corte te sienta mejor. Si las pruebas las haces antes, ganarás tiempo, así que apunta este briconsejo para las próximas rebajas de verano.

2. Si la tienda tiene una buena política de devoluciones, no te pruebes absolutamente nada en pleno apogeo rebajil. Para eso ya has hecho el estudio de mercado y sabes que esos pantalones bootcut son los que realmente te sientan bien. Dedica parte de tu vida a hacer cola en caja y no la pierdas del todo haciendo cola también en probadores.

3. Nunca, jamás, esperes en las puertas de una tienda a que abran sus puertas. Las rebajeras son profesionales y verdaderos depredadores, y tú eres novata. Deja que pase la manada primero y piensa que ninguna prenda merece el coste de una vida. Para orientarte en la tienda, piensa que el producto se coloca por familias (pantalones vaqueros juntos, americanas de vestir juntas, y demás), así que centra la búsqueda dentro de cada campo según lo que necesites. O pon en el brazo y empieza a echar ropa sin medida, presa del espíritu del descuento.

4. Las expertas salderas suelen ir en pareja, como si fueran al baño de una discoteca. Así se relevan en la cola para pagar. Una espera y otra mira, y luego cambian. Tardan mucho menos tiempo pero tiene una pega. A tu amiga todo le parecerá estupendo para ti, como si fuera a comisión, pero no será real. La realidad la ven tus ojos, que te sientas cómoda y sepas que vas a ponértelo, con lo que llegamos al quinto punto.

5. Compra sólo prendas que te vayas a poner, y con esto incluyo que sean de tu talla. No compres una talla 36 cuando sabes que ahora llevas la 40 excusándote con que vas a poner en práctica tu propósito de año nuevo: perder unos kilitos. Seamos realistas, esas curvas son trabajo de años y no de los turrones. Por muy barato que esté, no compres tallas que no sean la tuya. Y no compres estilos que no vayan contigo. Debes identificar tu forma de vestir antes de tirarte a la piscina. Y recuerda, lo hortera sigue siendo hortera aunque tenga un 80% de descuento.

6. A la hora de elegir en que gastarás tu aguinaldo de este año, hazte dos preguntas: ¿puedo combinarlo con algo que tengo en casa o tendré que comprarme el bolso y los zapatos que le vayan? Y, ¿realmente me sienta bien? Si las dos preguntas son negativas, suelta esa prenda. Si la primera es negativa, empieza a buscar el bolso, porque te den los consejos que te den, si te sienta bien vas a comprarlo.

7. No luches con una rebajera. La reconocerás por sus ojos inyectados en sangre y su ansia de descuentos. Si ella coge una bota por un extremo y tú por el otro, deja la presa. Hay una opción más arriesgada que es sacrificar el jersey que cazaste, lanzándolo a un metro de la depredadora y rezar para que llame su atención y afloje la pinza de la bota. Aún así, suerte.

8. Prepara un presupuesto y trata de no salirte de ahí, y si puede ser paga en efectivo. Así, si te arrepientes y decides devolverlo, puedes mandar a tu chico para que las dependientas no te convenzan de que es muy estiloso y acabes por no devolverlo.

9. Los grandes chollos no existen. Las prendas realmente bonitas se venden en las dos primeras semanas de rebajas y no en los últimos recortes de precios. Hay excepciones, como en todo, pero para eso tienes que tener un familiar currando en una tienda, que te avise de los cortes y de los chollazos. Y si es buena personal shopper, mejor.

10. Aprovecha las nuevas tecnologías y si puedes, huye de los centros comerciales. Las grandes marcas ya tienen tienda online con envíos gratuitos o con recogida en tienda física. Todo ventajas: no hay esperas, colas, ni tienes que batirte en duelo con las demás compradoras. Y si ya probaste los modelos y sabes que talla es, sólo tienes que hacer click y buscar ese bolso tan mono que te combine.

Ánimo, y pensad que tal vez el año que viene seáis vosotros quienes deis los consejos y quienes arrebatéis de las manos de una novata ese top tan estupendo.

 

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Este artículo lo ha escrito...

Anabel Palomares

Ana Belén Palomares (Madrid, 1986). Diplomada en fisioterapia, pero dedicada al mundo de la moda en una de la mayores cadenas de España, esta chica madrileña vive entre libros de cocina y discos... Saber más...