Uno de tus compañeros de colegio o de instituto decide que es el momento de hacer una quedada para rememorar viejos tiempos, verte las caras y descubrir como nos ha tratado a todos la vida. ¿Es una buena idea? Por supuesto que no, a menos que seas del club de los raritos del instituto. Y es que los raritos, los feuchos y los empollones somos los que menos tenemos que agradecer a la adolescencia, pero también los que más hemos cambiado con los años. Luego llegas a la reunión y todo el mundo piensa por dentro joder, con lo fea que era antes. Así que, pequeños monstruitos, deleitaros viendo como los famosos más in y las it girls del momento también sufrieron en sus carnes la terrible adolescencia.

El Patito Feo, ese cuento popular en el que se habla de la belleza interior, pero que termina con la operación de cirugía estética más espectacular de la historia. Una fábula digna del programa Cambio Radical.

Cristiano Ronaldo. ¿De verdad pensábais que se despertó un día con esa sonrisa, esos pómulos y esos abdominales? De eso nada. Sufrió como el que más para conseguirlo, y sino me creéis mirad la foto. Y llorad. Y pensad en cómo se siente la chica que hace diez años le dijo que fuera al baile del instituto con su madre. Pobre chica. Y pobre Cristiano, que se levantaba y se veía a diario. Suerte que empezó a ganar dinero y puso remedio a base de billete y ahora una Victoria's Girl le hace arrumacos en la cama los domingos por la mañana.

Paulina Rubio. La chica dorada no fue dorada siempre. Ese flequillo, esa nariz, esa cara en general. Y esa ceja que deja entrever tantas cosas. Y es que todos conocemos el dicho, del color de la ceja así es el de la almeja. Menos mal que descubrió en tinte para cejas, el botox y a un peluquero que no la odiara.

George Clooney. No siempre fue el hombre más deseado del planeta. Empezó siendo el chico raro de 4ºC y el gafotas del portal. Y luego dejo de creerse un Beatle y se cortó el pelo, enseñándole al mundo que no hace falta muchas operaciones para dejar de ser el patito feo, sólo unas tijeras y unas lentillas.

Scarlett Johansson. La culpa de que haya pasado a formar parte de mi lista de famosos con los que tendría un affaire sin ser infidelidad, es de los numerosos retoques que se ha hecho. Tan sutiles que apenas hemos detectado cambios, pero que han transformado a este patito en el cisne más atractivo del cine actual. Está tan bien operada, que estoy segura de que Elsa Pataky y ella comparten cirujano. Sólo se nota que no es la misma si la ves al lado de su hermano gemelo (ver foto principal del artículo) al que se parece lo mismo que yo. Pero aquí encantados, que somos fans de las operaciones bien hechas, y de las malas también.

Tom Cruise. La primera vez que vi Legend fue después de haber visto Minority Report o Cocktail y el impacto fue tan fuerte, que tuve que rebobinar y hacer pausa para verlos otra vez. El hombre de la sonrisa perfecta no siempre fue bello. Antes fue un orco en toda regla. Qué piñata, por dios, si da hasta miedo. Menos mal que un día se cayó de boca y tuvieron que cambiarle la dentadura entera, porque con esa base dudo mucho que el mejor aparato del mundo hubiera podido hacer algo.

Sara Jessica Parker. La it girl más it del momento en el mundo de la moda. Su serie Sexo en Nueva York es una pasarela televisiva donde ella se luce mejor que Kate Moss en sus mejores años. Lo que no sé es porque está en mi lista, porque yo creo que esta chica está estirando el chicle de la adolescencia. Tanto que aún no se ha decidido a cambiar la cara equina que tenía con quince años.