Probamos la nueva barra labial Chanel

Por Anita C.

Probamos la nueva barra labial Chanel

Experimentamos con el nº 317 La précieuse de la línea 'Rouge Allure Velvet' de Chanel en dos mujeres normales y corrientes. ¿El objetivo? Comprobar si una de las firmas más prestigiosas cumple sus expectativas. Estos son los resultados.   

Toda mujer coqueta alberga el deseo oculto de encontrar ese producto casi milagroso que la transforme de ranita a princesa. Algunas buscan sin descanso un champú anti encrespamiento que sea eficaz incluso en una sauna; otras, un corrector capaz de tapar la peor de las marcas de varicela y MUCHAS, el pintalabios rojo perfecto. Ya sabes, ese que al maquillarte ilumine tu sonrisa, muy natural pero a su vez, tan llamativo que cualquier hombre quede en hipnotizado con sólo mirarte los labios.

Siguiendo estas premisas, dedujimos que el nuevo labial nº317 Rouge Allure Velvet de Chanel se acercaba mucho al tipo de cosmético que buscábamos para nuestro experimento. Al ser una barra mate pero luminosa, pensamos que debería aportar esa naturalidad que toda mujer desea y también el efecto ‘boca-seductora’ gracias a su brillo e intensidad. También este labial, según la firma, cubre perfectamente el labio, lo hidrata y, por su precio (31€) dimos por hecho que no se borraría a la media hora de habernos maquillado.

 

Si hemos de morir que sea con los labios rojos perfectos.

 

Experimento

Elegimos dos mujeres, amantes de la cosmética, pero con vidas y un poder adquisitivo muy diferente.

La primera a la que llamaremos sujeto 1, era una ama de casa de 40 años, casada, madre de dos hijos, fumadora empedernida y adicta a internet. Se quejaba de tener labios finos y no muy cuidados, debido al tabaco y a la falta de tiempo.

La segunda o sujeto 2, era diseñadora de publicidad y  organizadora de eventos de 35 años, con mucha vida nocturna, sin hijos, pareja estable y bebedora de agua compulsiva. Sus labios son gruesos y están bien cuidados pero a veces no utiliza tonos vivos en ellos por miedo a parecer demasiado provocativa.

Pues bien, para este test, ambas debían llevar maquillados los labios con el nº317 de Rouge Allure de Velvet de Chanel, durante un día normal en su vida e  ir anotando los cambios y emociones que detectaran en sí mismas. También tendrían que observar si generaban alguna apreciación o cambio de conducta en la gente que les rodeaba.

 

Primera toma de contacto

Nada más presentarles la barra de labios, ambas mostraron síntomas evidentes de reconocimiento de la marca y el caché de esta: a la sujeto 1 (ama de casa) se le salieron los ojos de las órbitas, sonrió de oreja a oreja y emitió un pequeño gemido de placer. Por otra parte, la sujeto 2 (diseñadora) emitió un gritito y dio pequeños saltitos mientras aplaudía. Todo un show.

 

Formato del lápiz labial

Cuando les preguntamos si el aspecto de Rouge Allure les parecía atractivo nuestro sujeto 2 aseguró que le parecía “súper elegante” poder sacar la barra haciendo un clic en el estuche: “es como si estuvieras utilizando un encendedor”, nos explicó la diseñadora. El ama de casa, sin embargo, apuntó que le había decepcionado el tamaño del producto: su grosor y longitud le parecía más pequeño en comparación con otras barras de marcas de gran consumo.  “Yo me encargo de hacer la compra en mi casa y estoy acostumbrada a fijarme en el tamaño de los calabacines, el de las fresas y los fresones…”, intentó justificarse aunque no era necesario porque es un todos sabemos que a una madre nadie se la da.

 

Color, textura e hidratación

Ambas mujeres valoraron estos aspectos favorablemente. La ama de casa confirmó que el color era estupendo, “nada vulgar” y que al aplicarlo se quedó estupefacta “porque no se me notaban los típicas grietas que suelo tener en los labios”. En esta misma línea, la sujeto 2 declaró: “los labios parecen seda… me recordó a los de Miley Cyrus en su clip Wrecking Ball.”

Miley llorando porque ha perdido su pintalabios Chanel.

 

Durabilidad

Cuando les preguntamos cada cuanto tiempo tuvieron que retocarse los labios, nuestra sujeto 2 aseguró que estuvo cuatro horas sin necesidad volver a maquillarlos: “y eso, que mientras trabajo soy la típica pesada que da sorbitos a la botella de agua. También tuve una reunión de una hora donde no paré de hablar. De hecho comí un par de canapés y seguía marcando los labios en la servilleta. Este labial es mágico”, nos aclaró.

La sujeto 1 superó la marca: “4 horas hasta que volví a pintarme los labios ¿te lo puedes creer? Y fíjate que fumo como un carretero. Además le di un beso de película a mi marido para ver si se me quitaba el carmín y nada, chica, él se fue a trabajar alucinado y tan contento y yo allí con mis labios de estrella de Hollywood”.

Píntate lo labios y saca la Marilyn que hay en ti.

 

Efecto seducción

Como no es fácil medir o evaluar este aspecto, les cuestionamos si notaron algún cambio en el comportamiento de las personas que les rodean a diario: miradas, algún comentario tanto positivo como negativo…

La sujeto 1 quedó enormemente sorprendida cuando su marido nada más verla le dijo: “Vaya, hoy sí que te has pintado, ¿has quedado con alguien?”. Creímos que esta apreciación sería negativa pero nos explicó que ella todos los días se maquilla y que por primera vez, su marido se había dado cuenta: “eso sí, no le pregunté si notaba algo distinto porque siempre que me ve con unos vaqueros negros me pregunta si son nuevos… en fin…”, dijo entre suspiros.

Robert Smith (The Cure): el único hombre que sabe apreciar un buen lápiz labial rojo.

¿Y qué experimentó la sujeto 2? Cuando iba en el metro hacia la oficina no sintió que los hombres la miraran más que un día cualquiera, pero entre sus compañeras causó sensación: “Noté que me miraron varias veces los labios pero como son tan envidiosas no hicieron ningún comentario. Sólo cuando dejé la barra encima de la mesa casi se matan por probarla. La tuve que guardar en el bolso por miedo a que me la birlaran”. Pero quizá lo más sorprendente fue al reunirse con su jefa: “la muy lista me preguntó si llevaba el Rouge Allure Velvet de Chanel. ¿Pero tiene algún detector de marcas de lujo? Ahora va a pensar que estoy demasiado bien pagada como para darme caprichos como este y no me va a subir al sueldo”, nos contó un tanto preocupada.

Madonna pegando a Lady Gaga por copiarle su barra de labios. 

 

Calidad-precio

Aunque para las dos usuarias este cosmético les parecía excelente ambas coincidían que era muy caro. Como contamos que todos buscamos el bueno, bonito y barato, les lanzamos la pregunta del millón: “Ahora que lo has probado, ¿te lo comprarías?”. El sí de ambas fue rotundo pero la madre de familia confesó que ella sólo lo utilizaría en ocasiones especiales y para verse guapa esos días en los que se siente un poco deprimida. “Pues que queréis que os diga, yo lo utilizaré a diario”- afirmó la sujeto 2- “para eso me he gastado el dinero. ¿Y si un día me pilla un camión y se queda, prácticamente nuevo, tirado en el asfalto junto al resto de los cosméticos desparramados que llevo en el bolso? Me niego.”

¿Qué quién es esta chica? La cumplable de que una generación entera esté obsesionada con los pintalabios rojos.

Conclusiones

Al parecer La précieuse de Chanel se merece como mínimo un 9,5 de nota. Así que chicas, madres, hijas, casadas, solteras… ¡¡Por fin, hemos encontrado el lápiz de labios perfecto!! Ya podemos morir tranquilas y a ser posible, que alguien recuerde al maquillador de la funeraria que nosotras siempre llevamos los labios rojos perfectos.

Si quieres más información sobre esta barra labial consulta: www.chanel.com

 

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Este artículo lo ha escrito...

Anita C.

Anita C. (Madrid, 1974). Redactora freelance de moda y belleza y madre de un niño y una niña. No le da vergüenza admitir, que no lleva nada bien lo de cumplir años, ni pasar todas sus tardes... Saber más...