Chicote y la publicidad de famosos dabuten

Chicote y la publicidad de famosos dabuten

Ponga un famoso en su publicidad, dice la experiencia, y su spot será todo un éxito. ¿Pero es cierto? ¿De verdad de la buena? ¿Funciona siempre contar con un famoso para que nuestro producto brille a su lado o, a veces, sólo consigue deslucirlo? Y, lo que más me importa, ¿por qué de entre todos los famosos del mundo ahora se ha puesto de moda sacar a Chicote en vez de a Martín Rivas o a Alex Gonzalez?

Ya sabéis que en Glup Glup no hay nada que nos guste más que criticar un spot de publicidad, si exceptuamos los vídeos de Youtube donde a un gatito le da el biberón su perro-madre adoptiva, claro. Quizá porque amamos la Publicidad (Con Mayúsculas) o porque algunos nos dedicamos a esto desde hace la tira de años y nos gusta plantearnos dudas sobre la efectividad de las cosas. Por ejemplo, y en el caso que nos atañe: ¿funciona siempre conseguir que un famoso protagonice tu spot? Pues depende. Hay veces que sí.

Aunque no lo parezca, este artículo va de anuncios protagonizados por Chicote.

 

Otras que también.

En breve, os demostraremos sí o sí que el artículo va de ese cocinero famosete con ropa de Ágatha Ruíz de la Prada.

 

Y otras que “por supuesto que sí”.

Aquí va otro texto justificando que el artículo es sobre ese cocinero cuyo nombre ya no recuerdo y...

 

Las estadísticas confirman que usar a Ewan McGregor en un spot es garantía de éxito (al menos con Rebeca Rus).

Pero hay ocasiones en las que meter un famoso en tu anuncio no te garantiza que la cosa vaya quedar bien, como ya hablamos aquí o que tenga sentido alguno, como dijimos acá.

Es más: hay veces que meter un famoso en tu anuncio no viene a cuento, pero hay que hacerlo porque el cliente así lo ha pedido. En el mejor de los casos dará igual el famoso, el que sea, “tú eres el profesional y ya sabrás”. Pero, en el peor de los casos podría pasarte algo parecido a esto:

-Y hemos pensado que para demostrar esa idea de una Escocia joven y dinámica el mejor representante posible es Ewan McGregor, así que lo proponemos como protagonista de nuestro anuncio –terminé mi exposición.

No hubo aplausos, nunca los hay. Eso pasa sólo en las películas. Pero por la cara de satisfacción de los clientes, era como si nos hubieran aplaudido.

-Nos ha gustado mucho la campaña –dijo uno de ellos, el que era más sonriente, y los demás asintieron-. Muchísimo, es lo mejor que hemos oído en mucho tiempo. Sólo tenemos una duda: ¿Ewan McGregor?

-Si, Ewan McGregor –contesté-. Es joven, es dinámico, transmite una buena imagen, moderna y…

-¿Quién es Ewan McGregor?

Vaya. Al director de marketing de la Oficina de Turismo de Escocia por las palabras Ewan McGregor no le venía nada.

-Sí, hombre –dije con confianza-, una estrella de Hollywood, super-famoso, escocés, hasta lleva un Mc en el apellido y todo… Que es pelirrojo como buen escocés…Muy guapo… a veces lleva faldas escocesas… -y le quedan de miedo, pensé lujuriosa, guardándome el pensamiento para mí.          

-Pero mi madre no sabe quién es Ewan McGregor.

-Todo el mundo lo sabe.

-Mi madre no.

Pensé en pedirle el número de teléfono de su madre para comprobar si era cierto o sólo un farol, pero no lo hice. A los clientes no les acaba de gustar que insinúes que son unos mentirosos.

-Bueno, pero no creo que eso sea un problema, ¿no? –aunque empezaba a temerme que sí iba a ser un problema. Un gran problema.

 -Yo creo que la idea no está nada mal, pero en vez de al McGrewoin ese deberíamos sacar a Jesús Bonilla.

¿Lo qué?

¿Lo cualo?

 -Esto… ¿Jesús Bonilla? Pero, pero… pero… pero… ¿por qué?

-Mi madre le conoce y además le hace mucha gracia. A todos nos hace mucha gracia.

Me tomé entonces unos segundos para calmar mi agitado interior, musité varios “ommhhh” y traté de pelear por mi idea.      

-Pero Jesús Bonilla no es escocés. En cambio, Ewan McGregor sí lo es. Lleva un Mc en el apellido.

-Paul McCartney también lleva un Mc en el apellido –intervino otro de los clientes.

-A mí me gustaban mucho sus canciones.

-Pero él no vale, McCartney es de Liverpool –balbuceé-. No sabe nada de Escocia… Y además le cuelgan los mofletes…

-La creativa tiene razón.

 Menos mal, un poco de cordura. El jefe de todos había decidido intervenir para poner un poco de sensatez.

-Paul McCartney era el malo, y John Lennon el bueno, todo el mundo lo sabe –dijo el jefe-. Además Paul McCartney se casó con una inválida y luego se divorció. Se nos podrían echar encima las asociaciones de inválidos.

-Y las de divorciados –dijo otro.

-John Lennon nunca se divorció –continuó el jefe.

-Pero Lennon era de Liverpool también. Necesitamos un escocés… -protesté.

-Lennon se casó con una japonesa fea. Muy fea incluso. Y a pesar de eso no se divorció. Eso es bueno, es multicultural. Y los feos se pondrían de nuestra parte. No olvidemos que los feos son mayoría en el mercado…

-¡Pero Lennon está muerto! –me resistí.

-Es verdad, la creativa ha dicho la verdad.

Vale. Esto es un extracto de mi novela Sabrina contra el Imperio del Zapping ( que es así de divertida y más, compradla), pero podría ser la transcripción completa de la reunión que tuvieron en la agencia de publicidad encargada de la campaña de lanzamiento de Rakuten para decidir qué personaje iba a protagonizar el spot. Y por lo que hemos visto en la televisión, el resultado de dicha reunión fue este:

Sí, Chicote.

Aunque podría haber sido peor, podría haber sido Jesús Bonilla. O Belén Esteban, como me pidieron a mí hace bien poco. Que venga a cuento o no es lo de menos. Y que sea delirante, menos aún porque todo el spot en sí ya lo es.  

A nosotros, que, como ya he dicho, venimos del mundo de la publicidad y tenemos un callo del tamaño del pie entero, ya nada nos escandaliza. Ni siquiera que Rakuten, el equivalente a Amazon en Japón, haya decidido entrar en el mercado español tirando el precio por los suelos. Nos referimos al precio de la producción de su spot, claro. O, no seamos malpensados, puede que hayan destinado toda la partida para pagar a Chicote, aunque dado el resultado, bien podrían haber puesto una versión suya en 3D, junto al bodegón del Huevo Caballero (un producto que nos tiene realmente fascinados aunque no sabemos muy bien para qué sirve).

Por si no fuera cruel poner al pobre Chicote frente a un croma, rodearle de bodegones de productos chungos, sobreimpresiones con descuentos y hacerle moverse como si fuera un rapero de los años 80, le obligan a decir el siguiente copy: "Rakuten es dabuten".

Ahora que lo pienso, lo mismo era para mantener la coherencia con el rollo de los 80´s.

Puede que el spot de Rakuten no nos haya gustado un pelo, pero en la redacción de Glup Glup somos fans del Huevo Caballero a muerte.

Pero cuando piensas que ya nada puede ser peor y que el pobre Chicote se lo pensará dos veces la próxima vez que le llamen de una agencia de publicidad, va y ves esto otro en la tele:

Como publicitaria no puedo evitar frustrarme viendo este anuncio y preguntarme una y otra vez que habría hecho Sabrina, mi personaje y la creativa más loca de la literatura chick lit, si le hubieran dado la oportunidad de escribirse el guión de un spot protagonizado por esta pareja de fenómenos.

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Este artículo lo ha escrito...

Rebeca Rus

Rebeca Rus (Madrid, 1974) es creativa publicitaria, escritora, columnista y responsable de la sección de cocina de la Revista Cuore. Es la autora de los libros "Sabrina:1-El Mundo:0", "Sabrina... Saber más...