Guapos a medias: los guapos más feos

Guapos a medias: los guapos más feos

Guapos a medias: los guapos más feos

En este mundo cargado de prejuicios en el que una imagen vale más que mil palabras, hay guapos y guapos. Y lo demás es pura pose.

La clasificación de guapos se divide en dos. Por un lado tenemos a los guapos inteligentes, esos que van haciéndose más atractivos a la misma velocidad en que vamos conociéndolos y, a los guapos descendientes, los que hacen el ejercicio a la inversa. En un primer momento pueden parecer atractivos, no obstante, pierden fuelle en cuanto abren la boca.

A los primeros ya los conocimos en una entrega anterior de Feos atractivos que ya quisieran muchos guapos, ahora les toca el turno a los segundos. Y es que una buena fachada no augura una casa de lujos.

 

Tom Cruise

Nos cae mal por su eterna sonrisa postiza que da la impresión de que no se la borra nunca de la cara. Que sí, que está muy bien que la vida te sonría, pero deja de regodearte ante los pobres mortales, hombre. Seguro que la cienciología pregona la solidaridad con los menos afortunados. Esos a los que nos salen arrugas y no, precisamente por sonreír.

Entre guapo y guapo lo mejor es tomarse un descanso y tomarse algo bien frío, porque defectos como veis tienen todos, pero ¿qué queréis que os diga? La carne es débil.

Cristiano Ronaldo.

He aquí una muestra de que el dinero lo compra casi todo (ojo que he dicho casi). Y si no me creéis buscad fotografías del maromo antes de ganar millonadas y después hablamos de la belleza natural.

En cualquier caso no se puede negar que el futbolista levanta pasiones, hay quienes le adoran y hay otros que le odian con la misma fuerza. Su soberbia y chulería choca de frente con sus donaciones a labores sociales y su solidaridad, por lo que entra en esta lista cogido con pinzas.

Otro que sufre el síndrome Beckham y le da por enseñarnos su ropa interior (esperemos que se haya cambiado de muda).

Mel Gibson.

Este hombre es el paradigma de este artículo. A sus cincuenta y nueve añazos es guapo, ha sido guapo y lo será en un futuro. ¿La pega? Que es un absoluto y un intolerante que lanza pestes sobre los judíos y los homosexuales. Como era de esperar este hombre pierde el atractivo cada vez que abre la boca. Y lamentablemente para todos, la abre demasiado a menudo.

Guapo, intolerante, apostólico y romano, ¿quién da más?

Rusell Crowe

Aquí el señor Crowe al que siempre recordaremos como el Hispano de El Gladiador, tiene tendencia a iniciar peleas cuando está pasado de copas (O sea un par de veces por semana). Además se dedica a insultar a actores como George Clooney en su cuenta de Twitter y se queda tan pancho. Lo siento, Rusell, pero el alcohol tiene un pase, lo de George es imperdonable.

La mala uva y la fermentada no forman buena pareja.

Justin Bieber

Aunque he de reconocer que este chico me pilla muy crecidita, no puedo negar que es bastante mono. El problema es que lo mismo que sucede con Ronaldo es una fuente constante de controversia, hay quienes le adoran y hay quienes le odian.El chico es protagonista de infinidad de debates en las redes, y una fuente inagotable de bromas e insultos. Algunos alegan que es tan odiado por ser un producto prefabricado. Y que mantiene un discurso simplista, convencional, basado en el respeto a la institución familiar y a la religión. Yo alego algo más simple: no soportamos su actitud engreída y ese punto de locura que esgrime cuando le da por ponerse máscaras doradas para salir a la calle.

En algunos se llama extravagancia en él es tontería.

El hombre de la máscara de hierro, digo de oro. Ataca de nuevo.

Jude Law

Reconozco que este me da pena añadirlo a esta lista porque me parece de los hombres más atractivos del cine, pero Jude… Tú te lo has buscado por ser incapaz de dejar la bragueta quieta. Y es que tras ser pillado in flagrante delicto con la niñera de sus hijos se encontró abandonado por su por aquel entonces prometida y, siendo el hombre más odiado del Reino Unido.Desde entonces parece que las aguas han vuelto a su cauce, pero a ver quién se fía con semejantes antecedentes.

Eso te pasa por no poder dejar al pajarito en su jaula. ¡Ah, se siente!

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Este artículo lo ha escrito...

Olga Salar

Olga Salar (Valencia, 1978). Se licenció en filología hispánica porque era la manera más sencilla de engañar a su madre: su progenitora pensaba que se estaba sacando una carrera mientras ella... Saber más...