¡Malditos anglicismos!

¡Malditos anglicismos!
¿Cada vez te cuesta más entender la jerga de la gente que te rodea? ¿Sientes la urgencia de sacarte el B2, como mínimo, porque tus amigos, anteriormente castellano-parlantes, ahora hablan spanglish? ¿Presencias acalorados debates sobre las diferencias entre muffins y cupcakes mientras tú te preguntas qué ha sido de las clásicas “madalenas”? No sufras, a continuación te damos unas pequeñas pistas para saber cómo desenvolverte en los ámbitos más básicos:
Moda
Olvídate de las “mallas”. Bórralas de tu vocabulario. Ahora se llaman leggins y si se te ocurre llamarlas de la otra forma, la dependienta se te va a quedar mirando como si fueras un neandertal recién salido de la Sierra de Atapuerca.
Hay palabras que están prohibidas en el siglo XXI o bien reservadas exclusivamente a mujeres de más de 60 años, tales como “saya”, “enagua” o “combinación”. ¡Tú ya no puedes utilizarlas, mujer! Piénsalo. Quizá sea esa la razón por la que te cuesta tanto encontrar unas bragas faja de color carne. Prueba a sustituir la palabra “faja” por push up y “color carne” por nude. Observarás la diferencia. Sólo entonces te sonreirán con cordialidad y te dirigirán a un perchero.
Por otro lado, es absolutamente necesario que conozcas el significado de la expresión must have. Son prendas y accesorios que te tienes que comprar preciso porque, si no lo haces, aparecen unos encapuchados del Vogue liderados por Anna Wintour y te disparan. Avisada quedas. A mí me lo dijo mi amiga María y le debo la vida. Compártelo y podrás salvar a alguna ilusa que se cree a salvo a pesar de su inminente final.
Es precisamente en revistas de ese tipo donde quizá hayas leído frases como esta: “La It Girl del momento luce un outfit trendy y casual con un total look en negro y peep toes con animal print”. No te apures, no estás sola. Somos legión los que arrugamos el ceño y nos preguntamos si somos menos cool por no saber descifrar el mensaje. Tras estudios exhaustivos, hemos traducido su significado y no es nada extravagante: “Olivia Palermo va toda de negro con zapatos de leopardo”.
Y por último, cuidado. Aquellos que no entendáis nada de nada: ¡ojo! Comprobad siempre en el traductor qué significa la frasecilla en inglés (inofensiva en apariencia) de la camiseta que pensáis comprar. Podéis acabar exponiéndoos al mundo bajo el lema “tengo ladillas hasta en el sobaco pero soy muy chic” escrito con Arial 56 en vuestra delantera.
Que la palabra chic confunde mucho y nos cegamos…
Tienes un problema cuando tienes que usar el Oxford para descifrar la portada de tu revista favorita.
Deporte
Este es un campo en el que los anglicismos han sido siempre omnipresentes, sólo que se ha actualizado, y en ese ínterin tú te has perdido. Olvídate ahora de hacer footing o jogging. Si dices esas palabras tu interlocutor te imaginará ataviado con un chándal de rizo de los 80 y una cinta blanca en la frente mientras resoplas al ritmo de The Eye of the tiger sonando en tu walkman. Ahora hay que decir running para que te imaginen como Robocop, con tu pulsómetro, tu MP3, tu sport watch con GPS y tu cámara Go Pro en la frente para compartir con tus amigos tu trayecto por la montaña (perdón, trail) en Facebook.
Y ¿aerobic? ¿Qué es eso? Las más mayores tenemos vagos recuerdos de Jane Fonda y Eva Nasarre luciendo calentadores, dando saltitos y marcando pezuña de camello con unas mallas (perdón, leggins) de lycra. Pero, ¿ahora? ¿Quién practica eso? Respuesta: nadie. La cuestión es que se ha dividido en multitud de subcategorías como si fuera una rama de la Psicología Cognitivista. Ahora tienes que especificar si practicas Circuit-Aerobics, Bodystyling, Intervall-Aerobics, Box-Aerobics, Step-Aerobics, Aqua-aerobics, Dance-Aerobics, Aerobic Digital o Slide. Lo contrario es dejar a la gente desinformada.
¿Dónde han ido aquellas bonitas y prácticas bragas en las que podías leer "lunes", "martes", "miércoles"...?
Si no tienes mucha idea de inglés siempre puedes meterte una patata en la boca. El resultado será parecido.
Cosméticos y productos de limpieza
Aquí también hay “palabros” que debes evitar a toda costa cuando vas a comprarte los mejunjes. No se te ocurra cometer la imprudencia de pedir una crema antiarrugas. ¡Horror! Hay que decir antiage total repair expert lift for the nighhhhht con voz muy sexy y profunda, así arrastrando las sílabas. Porque tú lo vales, mujer.
No te libras ni en el supermercado. Mira con lupa los tambores de detergente porque puedes acabar comprando alguno que no tenga actilift, oxyaction o ultrapearls y te salga la ropa como la de un zombie de Walking Dead.
¿Y si tienes el pelo tan encrespado que unas águilas reales han anidado en tu coronilla? Cuidado. No hay que elegir el champú al azar. Y no se trata sólo de discernir entre reparadores, para cabellos teñidos, secos o grasos, no. Lee la letra pequeña, como en los contratos. Existen cosas tan imprescindibles como el nutrigloss, el color protection, el hydralium+UV filter o el bain satin, que no puedes obviar.
Con el champú no se juega, que algunos pueden llegar a provocarte orgasmos si te descuidas.
Expresiones coloquiales y redes sociales
¿Recuerdas cómo hablaba el diseñador gay de la telenovela Cristal? Pues tú ahora igual. Cuando algo te sorprenda gratamente llévate la mano al pecho y exclama: ¡Amazing! O, en su defecto: ¡Oh, my god! (Para los más puristas recomendamos decir esta frase muy lentamente y con voz aguda y nasal, como Janice, la de Friends).
Esto afecta también a las redes sociales. Se acabó el castizo “jajajajaja”. Ahora hay que reírse también en inglés.
Para esto existen tres opciones, según el grado en el que te estés descojonando, que procedo a ordenar de menor a mayor intensidad:
1) “Hahahaha”, que la jota queda muy basta.
2) LOL. Acrónimo de laughing out loud. Uséase: me estoy riendo a mandíbula batiente (para que nos entendamos).
3) LMAO. Acrónimo de laughing my ass off. Traducción: me estoy partiendo el culo. Tal cual.
Y en cuanto a Twitter, ¿eres de esos que se ha abierto una cuenta, pero cuando la abre una vez al año siente que tiene que descifrar un jeroglífico con tanta @ y tanto #? No te sientas mal. Twitter, a pesar de sus hastags, sus retuits y sus trendic topics, no es tan difícil como parece, no te lleva más de un mes aprender a dominarlo y creo que ya hay cursos de CEAC para eso.
En los libros de Agatha Christie el culpable siempre era el mayordomo. En Glup Glup ya os imagináis quién.
Y hasta aquí puedo leer.
Existen más ámbitos como el de la publicidad, la informática, la televisión, la economía, etc., donde la invasión de anglicismos es tal, que daría para un manual de 5.500 páginas, pero a los profanos no nos afectan de la misma forma que los anteriores, así que vamos a correr un tupido velo y dejarlos en manos de los profesionales.
Sin embargo, el problema está alcanzando tales dimensiones que incluso la Real Academia de la Lengua ha activado el Defcon 1 y nos insta a utilizar los equivalentes de estos anglicismos en castellano para evitar su propagación, a riesgo de que acaben expoliando nuestra lengua materna. Pero reconozcámoslo, ¿quién dice: “se me ha roto la tableta”? El 80% pensaremos en chocolate. ¿Y decir, “me voy a correr”? Con lo malpensada que es la gente, por Dios…
Lo siento por la RAE porque “limpia, fija y da esplendor”, pero yo pienso seguir fingiendo que lo entiendo todo y hablando en espanglish, no vaya a ser que descienda mi rating de popularidad y acabe relegada al olvido como un videojuego en una triste web de abandonware.
Este artículo lo ha escrito...
Paloma Aínsa (Gandía, 1974) se licenció en Psicología en la Universidad de Valencia y trabajó durante 5 años en prevención de drogodependencias. El equipo al que perteneció fue premiado en varias... Saber más...