¡Miedo! Parejas que parecen hermanos
¡Miedo! Parejas que parecen hermanos
¿Quién no ha visto a una tierna pareja de ancianos paseando de la mano por el parque y ha pensado: "oh, qué monos"? Luego los miras otra vez y piensas: ¿son pareja o son hermanos?, ¿estoy viendo una bonita historia de amor o de incesto? Y es que hay muchas parejas, más de las que pensamos, que se parecen entre sí tanto como un puerro a una cebolleta. Sí, yo he comprado cebolletas pensando que compraba puerros. ¿Vosotras no?
Hay dos teorías que explican esta similitud. Una, la menos mala, está plasmada en la Wikipedia de nuestros abuelos: el refranero. Ya dice la sabiduría popular que dos que duermen en el mismo colchón se vuelven de la misma condición. Y eso es lo que les ha pasado a alguna de estas parejas. Porque al final el roce no sólo hace el cariño, sino también que te parezcas cada día más a tu pareja. Literalmente. Por ejemplo, si una pareja es feliz sonreirá mucho y las arrugas marcarán esa zona de ambos.
Camilla y Charles de Inglaterra, 30 años juntos y sin usar crema antiarrugas.
En el fondo es lógico. Si yo paso un verano con unas amigas y acabamos todas teniendo la regla a la vez, ¿qué no pasará en una convivencia de decenios? Los gestos se pegan. Las costumbres. Los gustos. Hasta la manera de andar.
A eso sumamos que con el paso del tiempo los hombres pierden su testosterona y las mujeres sus estrógenos. Vamos, que ellos se feminizan y ellas se masculinizan.
Que dice Paul McCartney que si te has quedado con hambre que te hace un huevo frito, que no le cuesta nada.
¿Buscas el amor desesperadamente? ¿Lo has probado todo: Badoo, Meetic, Match, Tinder, Adopta un tío…? ¿Hasta has probado la clásica táctica de ligar en bares, y ni por esas? Pues resulta que encontrar pareja es mucho más fácil de lo que pensabas: sólo tiene que ser lo más parecido posible a ti.
Y ahora viene la teoría mala. La que da "yuyu". Aquella que dice que estamos genéticamente programados (todos: hombres y mujeres) para buscar una pareja que se parezca a nosotros mismos. Si estás en un bar a las 3 de la mañana, dándolo todo mientras suena Pitbull y de repente ves a un tipo clavadito a tu hermano, probablemente no pienses “uy, cómo se parece ése a mi hermano” sino “hala, qué bueno que está ése”.
Tom Cruise y Katie Holmes, o Katie Holmes y Tom Cruise. O Katie Cruise y Tom Holmes.
Creepy? Sí, un poco. Pero es que el subconsciente hace con nosotras lo que le da la gana. Y el subconsciente piensa que cuanto más se parezca el otro a nosotras, mejor que mejor. De la misma forma que nos sentimos atraídas por hombres con aficiones, costumbres y maneras de ser similares a las nuestras, ¿por qué no íbamos a buscar que también se parezcan físicamente a nosotras? Eso debió pensar Gwyneth Paltrow cuando conoció a Brad Pitt, allá por los años 90:
Mismos ojos, misma mandíbula, misma nariz, mismo color de pelo… ¡y mismo peluquero!
Por el lado psicológico, estudios realizados por universidades de campanillas. Y esto no es ciencia ficción, ¡es ciencia! En una universidad de campanillas comprobaron cómo las parejas de gemelos y mellizos… ¡también se parecían entre sí!
Así que la próxima vez que busques pareja, olvida las citas a ciegas. Busca a alguien que parezca de tu familia, que dice la ciencia que así aciertas, fijo.
Este artículo lo ha escrito...
Estíbaliz Burgaleta (Tudela, Navarra, 1976) en otra vida será bailarina de ballet clásico, será grácil como una pluma y tendrá oído musical. Pero en esta vida es guionista, cortometrajista y... Saber más...