¿Tú eres de culos, tetas, bíceps, paquetes o dientes dientes que es lo que les jode?

¿Tú eres de culos, tetas, bíceps, paquetes o dientes dientes que es lo que les jode?
Si tú preguntas a un hombre si es de culos o de tetas te contestará sin un segundo de duda (le ha dedicado muchas tardes de asueto a reflexionar sobre el tema), pero ¿qué ocurre cuando le haces una pregunta parecida a una mujer?
Los hombre somos simples como un saco de clavos, las cosas como son. A un hombre le preguntas: ¿tú eres de tetas o de culos? Y te dice: de tetas. O de culos. Depende de cada cual. Cuando me preguntan yo siempre digo que hay que comer de todo, pero, vamos, os digo en petit comité que yo soy de tetas y de abrigos rojos. Lo curioso es que depende de la parte del mundo en la que estés hay mayoría de culistas o de tetistas, como se puede ver en este gráfico del New York Times o de no sé dónde:
Te juro que no sé cómo ha aparecido en mi ordenador, cari.
Así, es amigas de Glup Glup y hombres que habéis entrado en busca de las próximas dos fotos (¿es este artículo una burda pero infalible manera de atraer hordas de público masculino a Glup Glup? Ni confirmo ni desmiento, señora). Los hombres nos dividimos entre los culistas que venderían a su madre por ver en directo esta foto de Jen Selter:
Vas a caerte y luego a ver quién te cura.
Y los tetistas que venderían a la madre de todos los culistas por asistir a esto de Kate Upton:
Esto en movimiento se aprecia mejor.
¿Qué estaba yo diciendo? Se me ha ido el santo al cielo un momento. Ah, sí. Decía que en cambio a la hora de apreciar la belleza masculina hay muchas más dudas, lo tengo yo muy estudiado en las comidas con las mujeres de la oficina. A cada una le gusta una cosa. Es un sindios. No sabe uno si enseñar brazo, o marcar culo o ponerse un paquete de calcetines en la redundancia.
Un poco de organización, señoras, por favor, que los miembros del género masculino ya no sabemos si marcar paquete, enseñar tabletadechoc... digo, lorza o hacernos monologuistas.
Por eso hemos preguntado a unas cuantas mujeres qué les atrae más de un hombre y hemos hecho un breve análisis de esas cualidades físicas. Y luego haremos una encuesta para que votéis y resolvamos de una vez por todas esta duda.
El culo.
La verdad es que yo siempre había pensado que esta era la parte de los hombres que más gustaba a las mujeres, influenciado por los cientos de anuncios de Levi’s que he visto en mi vida. De hecho, a mí una vez me dijeron que mejoraba mucho de espaldas (#truestory). A Joe Manganiello, que se acaba de casar con Sofía Vergara, no le pasa, porque triunfa igual por detrás que por delante:
Por detrás.
Y por delante.
Lo que tiene que haber vivido esa cama con Sofía y Joe juntos en ella, madre mía, los dos venga a jugar al ajedrez para explorar todas las posibilidades de la defensa siciliana. No se le puede objetar nada a Sofía Vergara en el gusto. Ni a él, claro. A ver si tienen hijos y fundan una nueva estirpe de seres superiores.
El paquete.
Espero que no seáis partidarias de esto, porque sería una grosería. Por favor, los hombres NO SOMOS OBJETOS. Aquí en Glup Glup ya se ha hablado largo y tendido (jajajaja, ¿lo pilláis? LARGO y TENDIDO) del tema, así que me voy a ahorrar las batallitas sobre el tema y os pongo directamente lo de Fassbender. También en movimiento:
Míralo cara a cara, que es la primeeeraaaa.
Bueno, una batallita nada más antes de pasar al siguiente tema. Una vez un taxista me dijo: “Mi hijo tiene la polla como una tubería. Lo sé porque nos duchamos juntos”. Luego me contó otras cosas más, pero eso es otra historia.
La tableta.
Siempre que me hablan de la tableta yo digo que la tengo por dentro, en vez de por fuera, un gran vaso de leeeeche en cada tabletaaaa. No te lo vas a creer, pero a la gente tampoco te creas que le hace tanta gracia. Qué raras sois las mujeres. El caso. El ejemplo clásico de tableta es el de la fábrica de Milka que es la película 300.
Pero sabéis todas que aparte del material original ahí había mucho maquillaje, ¿eh?
Los ojos
Iba a poner aquí una foto de Ten Shin Han, pero no, vamos a ser serios. A algunas mujeres les gustan los ojos. Ojos hay muchos, de hecho casi todo el mundo tiene varios (por cierto, ¿habéis considerado pasaros a la adoración del parche?), así que dentro de los ojos hay subgrupos.
Me queda la duda de cómo eran los ojos de Fassbender.
La sonrisa
No hay nada como una bella sonrisa, de esas que iluminan el corazón y dan posibilidades para participar en una anuncio de alguna clínica dental, mordiendo una manzana, una cuerda o la pierna de James Bond.
¿Te imaginas que te enamoras de un tío por su sonrisa y te lo tiras y durante el polvo está todo el rato sonriendo así? Pero TODO EL RATO.
¿Ewan McGregor interpretando al Joker? Yo lo vería con buenos ojos, los míos.
Estoy segura de que muchas os arriesgariais de todas maneras. Bueno, pues vosotras veréis. Golfas.
La voz
El otro día oí a Scarlett Johhansson leyendo en voz alta pasajes del Antiguo Testamento y admito que me puse bastante nervioso. Madre mía, el poder de la voz. Y qué pechos.
A vosotras os pasa igual, no me digáis que no. Pocas cosas más bajabragas que una buena voz. Por ejemplo, la de Benedict Cumberbatch:
¡Y qué pómulos!
Los brazos
Esto es lo que me dicen a mí mis múltiples amantes para evitar mirarme a la cara: No, es que a mí me gustan más tus brazos. No me extraña, porque unos buenos brazos como los míos o los de Chris Hemsworth son muy útiles en cualquier relación.
¿Quieres que te arregle la cisterna del baño?
En efecto, ¿qué mujer no siente una poderosa atracción por un hombre de fuertes brazos capaz de hacer lo de Dirty Dancing? Un hombre como ESTE:
Miles de lectoras tienen ahora unas ganas locas de encontrar a este hombre y hacerle bechamel para las croquetas.
Las manos.
“No, a mí es que unas manos así de dedos largos, como de pianista, me parecen muy sensuales y…” Amos, anda. NO TE LO CREES NI TÚ. Mira, tú lo que estás viendo al mirar las manos es la polla del tío y lo sabes. O no lo sabías hasta ahora y ya sí. Te estás imaginando cómo es la herramienta pensando que va a ser como la mano. Que además eso es mentira, es una leyenda urbana. Ni los dedos ni la nariz ni el pie tienen que ver con el tamaño de la polla. Pero bueno, ya sabemos lo que te interesa. Así que tu voto que vaya a lo del paquete.
La frente.
En serio, ¿os habéis fijado en que muchos de los que gustan a las mujeres tienen una frente que parece un frontón de Getaria? Para mí eso es un misterio. No sé si es influencia de los tiempos de Jason Priestley y Luke Perry, que medían la frente por palmos, pero vamos, que es muy habitual. Mirad a este que hace un par de años era el tipo más sexy del mundo.
El viejo truco de ponerse tatuajes para que no te fijes en el MEGACHOPITO que podrías darle.
La manera en que sostiene el paraguas.
Sí, puede que notes un algo por ahí dentro si de pronto ves a alguien sosteniendo bien el paraguas.
Te cruzas con viejas que te sacan el ojo con sus paraguas en vez de con él. Qué asco de vida.
Los millones.
De verdad que esto no me lo esperaba de ti, Bar. Me has roto el corazón. Pero arrieros somos. Porque una cosa es que te gusten los calvos, cosa que me parece muy respetable y hasta deseable. ¿Pero este calvo? Venga, por favor. Tú lo haces por hacerme daño. O por los millones.
Qué buenos dientes tienen los dos jodíos, eso sí.
Que se parezca algo a Paul Newman
Nada más que decir:
¿Para cuándo la clonación de seres humanos muertos?
Bueno, pues este es nuestro exhaustivo análisis sobre las partes de los hombres que les gustan a las mujeres. Ahora vamos a dilucidar cuál es la que más les gusta a las lectoras de Glup Glup.
Mirad un momento esta foto y luego contestad la siguiente encuesta.
Votad, mujeres. Y contadnos en los comentarios qué os gusta.
Este artículo lo ha escrito...
Chiqui Palomares (Madrid, 1974) es creativo publicitario y escritor. Odia hablar de sí mismo en tercera persona. Le gusta el pollo asao, Bar Refaeli y esa chica con la que se cruza por la calle. A... Saber más...