Cómo conseguir un orgasmo de campeonato

Por Anita C.

Cómo conseguir un orgasmo de campeonato

Aprovecha las altas temperaturas para calentar tu vida sexual y de pareja. Puesto que vamos a seguir sudando y sudando este verano, al menos que sea marcando un orgasmo ¡de campeonato! 

(Este artículo no es recomendable para menores de 18 años).

 

Muchas parejas, especialmente aquellas que se inician en las relaciones sexuales, piensan que el objetivo último del coito es alcanzar el orgasmo (y si es simultaneo mucho mejor.)

Error.

Grave error.

Sin desmerecer a este maravilloso regalo que nos ha ofrecido la madre naturaleza, que es la capacidad de olvidarnos del mundo que nos rodea para sentir un placer máximo y un chute de dopamina gratis a nuestro cerebro, déjame decirte que: el orgasmo está sobrestimado.

No me abuchees, lector.

Lo que quiero decir es que se puede disfrutar de una experiencia sexual muy placentera y pasarlo en grande, aunque no termines en la unidad de reanimación de urgencias. El sexo es mucho más que un maratón de orgasmos:

–es altruismo porque quieres el goce del otro tanto o más que el tuyo.

–es comunicación porque le dices cuanto te gusta, le amas o necesitas.

–es atracción porque te vuelve loco/a.

–es sentirte a ti y sentirle a él o ella.

–es… lo que tú quieras.

Pero esto ya lo sabías ¿verdad, lector? (Sólo quería recordártelo.)

Sin embargo, como ya he explicado antes, no hay que desmerecer ese regalo de la madre naturaleza o resignarnos, semana tras semana, a una vida sexual tranquilita cuando lo que nos pide el cuerpo es morir de puro éxtasis.

Querido lector: si uno quiere algo tiene que luchar por conseguirlo ¿o no? 

Con Orgasmo Express, el fingir se va a acabar.

Claves para no tener un orgasmo, sino EL ORGASMO.

– La piedra filosofal de la alquimia orgásmica es ‘no buscar el orgasmo NUNCA’. Repito: nunca. Si te obsesionas con que tienes que llegar al clímax sí o sí, sea como sea, pese a quien pese (que en este caso podrían ser los vecinos)… lo más probable es que te quedes a verlas venir o como mucho, que experimentes una birria de orgasmín. A partir de ahora en la cama, en el ascensor o encima de la lavadora (por eso del centrifugado): déjate llevar y disfruta. Sólo así podrás abrazar a ese maravilloso invitado de honor: el Sr. O.
Sé egoísta. Está genial que te preocupes en hacer disfrutar a tu pareja pero una vez hecha la buena obra,  busca tu propio placer. Elige la postura que más te guste (¡A TI! ) Incluso durante el coito prueba a estimularte a ti mismo/a. (No te sonrojes, lector, que en el sexo no mola nada ser un/a mojigato/a).

   ¿Sabías que durante el orgasmo, se apaga la zona orbitofrontal lateral de tu cerebro, donde se encuentran los centros del control y la razón? De ahí que, en esos breves segundos, desaparezcan todas tus preocupaciones, miedos y ansiedades del día a día.

 – Si tu pareja a cada paso que da necesita un GPS, índica con todo detalle donde está tu punto G. En la mujer se encuentra a unos 5 cm aprox. en la cara anterior de la vagina, detrás de la uretra. Se puede estimular introduciendo un dedo en forma de gancho o durante la penetración, si ella boca arriba se coloca un cojín bajo sus caderas. Otra postura que puede favorecer su estimulación consiste en que la mujer se coloque tumbada en el extremo de la cama dejando parte trasero pender fuera de ella mientras el hombre la penetra de rodillas.

Lo siento, querido, pero el punto G no aparece en el Google Maps.

   En el hombre este punto de máximo placer lo puedes localizar vía anal en la próstata. En el caso de que a él no le resulte muy agradable la expelología de dichas zonas, opta por la estimulación del escroto y perineo durante el coito. 

– Es muy común llegar a pensar que si estamos en una etapa de barbecho sexual, el primer coito tras el ramadán  desencadenará un orgasmo con fuegos artificiales y aplausos enlatados. Pues no tiene por qué ser así. Según los expertos en sexo tántrico, la frecuencia de las relaciones sexuales facilita y mejora la calidad de este. Tiene  su lógica: el sexo como cualquier arte (pintar, tocar la guitarra, hacer ganchillo…) mejora con la práctica. Así que aprovecha tus conocimientos de zumba para mover las caderas pero en la cama.

– Durante el sexo nuestro cuerpo se retroalimenta de cada una de sus sensaciones que experimenta. Para que lo entiendas mejor: cuando una caricia te excita tu cerebro procesa esa sensación como placentera y envía respuestas al resto de tu organismo (la vagina se humedece y se contrae, el pene se endurece, los amantes jadean…) Pues bien, estas respuestas a su vez se convierten en estímulos que se redireccionan a tu cerebro aumentando el nivel de placer y excitación. Este biofeeback podemos utilizarlo para facilitar el orgasmo. Por ejemplo, si durante el coito una mujer contrae rítmicamente las paredes vaginales, de forma consciente, como si estuviera experimentando el clímax: no sólo conseguirá aumentar las sensaciones en su compañero, también las suyas. 

– Y por último y lo más importante: practica sexo con tu cerebro y no sólo con los genitales. Crea una bonita o sensual atmósfera antes del coito: como una sesión de mimos, una buena cena o compartir una ducha, algo que por desgracia, las parejas dejan de hacer cuando llevan juntas mucho tiempo. Utiliza tu imaginación para recrear escenas eróticas en tu mente o fuera de ella –para los pocos creativos, también vale ver material gráfico de esta índole –, echa mano de juguetes eróticos, lubricantes de sabores, con efecto calor... Pero sobre todo, goza de cada caricia porque… Sólo el que es capaz de ser feliz con poco, luego sabe apreciar un buen… REGALO.

Si quieres troncharte de risa con la historia de Caroline (una diseñadora de interiores cuyo orgasmo se tomó un año sabático) te recomiendo la novela El seductor de Alice Clayton.  

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Este artículo lo ha escrito...

Anita C.

Anita C. (Madrid, 1974). Redactora freelance de moda y belleza y madre de un niño y una niña. No le da vergüenza admitir, que no lleva nada bien lo de cumplir años, ni pasar todas sus tardes... Saber más...