A quien madruga Dios le ayuda y otras sandeces del refranero español

A quien madruga Dios le ayuda y otras sandeces del refranero español
Refranes hay tantos como panes. ¿Pero son todos de fiar? ¿O nuestras madres llevan toda la vida llenándonos la cabeza de supuestos axiomas de la sabiduría popular que en la vida real, la del siglo XXI que vivimos hoy todos, no tienen ningún sentido?
¿Quién narices se levantó un día —y cuando digo levantar me refiero a madrugar una jartá— y pensó que Dios le ayudaría a hacer más llevadero semejante madrugón? No sé, a mí que me registren, pero juro que preferiría irme castigada a la cama sin cenar que escuchar la dichosa alarma cada mañana… De hecho, cuando cada jodido día viene a tocarme las narices en plena fase REM, me acuerdo de quién inventase ese refrán y le deseo toda una eternidad de insomnio. Vamos, donde esté el “no por mucho madrugar amanece más temprano”…
Al pan, pan y al vino, vino. Así nos vamos a poner hoy con los refranes.
Y como ese refrán, otros tantos… Que de verdad, si te pones a pensar, ¿de dónde sale nuestra sabiduría popular? Porque habría que hacérselo mirar…
Soy tan buena persona que no madrugo para que Dios ayude a otro.
Hoy, hablando con una amiga, hemos llegado a esta misma conclusión. Veamos si no los ejemplos más llamativos de esta, nuestra sabiduría hispanohablante, para que veamos adónde hemos llegado:
“Lo breve, si breve, dos veces bueno”. A ver, que yo me aclare, o sea que si algo nos está encantando mucho y muy fuerte —pongamos, qué se yo… un orgasmo— si es breve, ¿mucho mejor? Anda, que baje el Dios ese que ayuda al que madruga y me lo explique. Llamadme rara, pero si algo mola, que dure mucho, Diosito, y si hablamos de un clímax, de esos que te sobrevienen de repente y sin esperarlo, pues con mayor motivo. ¿O no?
“Dios aprieta, pero no ahoga”. Vale, otro refrán con el Altísimo por sujeto, lo que me lleva a afirmar rotundamente que esto del refranero español debió de crearse por alguien muy beato de la época. ¿A qué se referirá a ahogar, pero no apretar? Porque claro, volviendo al tema del orgasmo, y si lo unimos con las fans acérrimas de Grey… seguro que a este refrán sí que le pillan el sentido. Lo sé, pajaruelas, se os está yendo el pensamiento al lado oscuro... Muajajá.
“A caballo regalado no le mires el diente”. A ver, por qué el diente y no sé, qué se yo, la herradura de las pezuñas o la crin. ¿Y por qué un caballo? ¿Porque tiene la boca muy grande? Para eso mejor un cocodrilo, que su dentadura da más miedito, ¿no? Otro refrán que no entenderé nunca…
Que digo yo que como lo de la reconstrucción de mi "juju" no salió bien, voy a probar ahora en el mundo del artisteo con Fronze…
“Por probar no se pierde nada”. Hombre, no sé yo… Quien se inventara este refrán debía de ser virgen, porque me sé de una cosita que una vez que la pierdes… como que no vuelve (a no ser que seas Leticia Sabater y entres a un quirófano para reconstruirte el asuntillo). Venga, con este aceptamos pulpo como animal de compañía, pero tampoco me convence este refrán demasiado…
“Todo lo que sube, baja”. Elemental, querido Watson. Y dejémoslo ahí, que no quiero volver al tema sexual. Ayyyy, que habéis vuelto al lado oscuro, eh, pillinas…
“Dame pan y dime tonto”. Eso, llamadme tonta, pero os juro como que me llamo Alba y que llevo casi una treintena de años en este mundo, que no sé qué peinetas significa este refrán…
“Quién bien te quiere te hará llorar”. ¿Perdona? ¿Por qué? ¿Volvemos al tema Grey? ¿Ese es un buen querer? No sé yo, eh… Para mí que lo bonito y lo sano es sentirse segura con alguien que te haga reír, no llorar, pero como yo no entiendo esto del refranero, lo mismo ando algo confundida, no sé…
Y por último y como “lo poco gusta y lo mucho cansa” y “aquí cada loco con su tema”, “con esto y un bizcocho, hasta mañana a las ocho”. ¿Que por qué con semejante dulce y a esa hora tan concreta? No sé, lo marca el refranero…
Este artículo lo ha escrito...
Alba Corpas (Madrid, 1987) es la pequeña de una familia gigante, así que cuando tenía ocho años se encontró en su garaje con todas las bicicletas juntas de sus primos mayores. Y sus patines, sus... Saber más...