#Chef: Muchos ingredientes en una sola película

Por Javi DC

#Chef: Muchos ingredientes en una sola película

Ante la avalancha de bodrios veraniegos en la cartelera entre secuelas, precuelas y mierdacuelas, aparece una pelí de buena elaboración llamada #Chef. ¿Pero tanta combinación de ingredientes tendrá buena acogida entre sus comensales?

Os prometo que no voy a usar ni un solo símil más entre el cine y la comida. Ya se han encargado de gastarlos y quemarlos todos en los telediarios. Una cosa es que la película vaya de cocineros y comida, y otra es que llames a Ferrán Adriá para que diga qué le ha parecido. Pero esto es otro tema.

El caso es que #Chef ya está en los cines. Y la han estrenado el mismo fin de semana que Transformers 4. Me imagino que alguien en la distribuidora diría: "¡Estáis locos! No va a ir nadie a verla si la estrenamos ese fin de semana". Pero alguien debió ir a verla y salió convencido de que no habría tal peligro puesto que la cuarta entrega de la saga es una película de las que podríamos calificar como TRUÑO. Sin más. Pero no he venido aquí a hablar de Michael Bay y su problema cerebral. 

#Chef nos cuenta la historia de un cocinero divorciado de Miami, llamado Carl Casper, que después de tocar techo con su cocina atrevida, sube de nivel trabajando como chef en un reputado restaurante de Los Ángeles. Su equipo le apoya a muerte y se rodea de personas que viven la cocina como él. Todos menos su jefe. Su jefe es el típico tocapelotas que quiere que cocine lo que él diga, pero que lo haga con gracia, cortándole las alas constantemente. Batallas duras que ambos gestionan bien, hasta el día en el que el crítico gastronómico más reputado de la ciudad decide pasarse por el local y valorar su comida.

La cosa no sale bien y Carl pierde los papeles en un medio que nada tiene que ver con sus fogones: Twitter. Toda esta batalla profesional hace que su familia y amigos también sufran, en especial su hijo Percy, que ni siquiera es capaz de recordar la última vez que su padre sonrio de felicidad a su lado. La sombra del "volver a empezar" comienza a acercarse sobre el chef que decide hacer caso a su ex mujer e intentar cumplir una vieja idea que le sigue rondando por la cabeza: montar el mejor camión de comida.

Y a partir de aquí el espectador vivirá un popurrí de recursos cinematográficos que el director y protagonista de la película, Jon Favreau, utiliza como pegamento del hilo argumental, que no deja de ser la idea de la redención. Algunos de estos recursos son más forzados de la postura de una choni haciendose una foto en la playa y otros nos recuerdan que no todo en el cine son tiros, animaciones o dramas. Particularmente me ha parecido genial que en lugar de tirar de presupuestazo para hacer un taquillazo, que es a lo que está acostumbrado este director, haya decidido invertirlo en hacer una peli más complaciente y divertida. Aunque el resultado final no sea del todo adecuado.

En algunos momentos de la peli hay demasiada mezcla de elementos. Nos vemos atrapados entre una master class sobre redes sociales por un niño de 9 años y una clase de cocina del medio oeste americano. De repente llegamos al momento de los planos cortos e instagrameros, que la hacen parecer rodada con modernidad y frescura. Pero no se engañen porque estamos ante una... esperad... ¿es una road trip? Porque son tres tipos viajando de costa a costa con una camioneta. No, no puede ser porque es claramente una pelicula familiar que explica la profunda relación entre un padre y un hijo. No, eso tampoco puede ser. Porque en realidad lo que importa aquí es la redención del chef derrotado que busca resurgir. Pufffff, vaya lio. Demasidos frentes abiertos.

En cuanto a los actores no puedo destacar a ninguno por encima del resto, a pesar de que podría estar hablando durante horas de Sofía Vergara y sus vestidos tan ceñidos que los podría absorver a través de la piel por ósmosis. Jon Favreau hace como protagonista lo que se propuso hacer como director: cumplir. La aparición de Scarlett Johansson se debe tratar de algún tipo de favor personal hacia el director porque es un papel sin nigún sentido para la película y parece estar de más. Pero en lineas generales son correctos.

En resumen, una película simpática, divertida a ratos, entretenida y amable, que quizás sin la necesidad imperante de meter el uso de las redes sociales con calzador en casi todas las escenas, hubiera tenído un aspecto más humano y algo más divertido.

Una película que, si no teneis otra cosa mejor que ver, [leer con voz de Matias Prats] está lista para hincarle el diente.

                

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Este artículo lo ha escrito...

Javi DC

Javi Del Campo (Madrid, 1983). Criado entre Steven Spielberg y Los Héroes del Silencio, de alguna manera estaba destinado a caminar sobre esa pequeña linea que separa al mitómano del friki. Amante... Saber más...